Huelva

La operación Dismantle se salda con seis detenidos y 3.500 kilos de droga incautada en Huelva

  • La Guardia Civil interviene tres alijos vinculados con una organización del Campo de Gibraltar

La operación Dismantle se salda con seis detenidos y 3.500 kilos de droga incautada en Huelva

La Guardia Civil ha realizado seis detenciones y ha incautado un total de 3.500 kilos de droga en la provincia de Huelva en el marco de la operación Dismantle, que tiene su epicentro en el Campo de Gibraltar. Más de 400 agentes participan en un dispositivo que permitió detener al cabecilla de la organización más activa que opera en la zona, conocida como el Clan de los Castañas, y a varios de sus lugartenientes.

Hasta el momento se ha detenido a 29 personas y se ha incautado cerca de 10 toneladas de hachís en varios alijos realizados por el Clan en Huelva, Cádiz y Málaga, así como armas, dinero en efectivo, documentación y vehículos. De esos, seis fueron localizados en la provincia de Huelva y casi un tercio del total de la droga incautada fue en tierras onubenses. Según ha podido saber este diario, la Guardia Civil aprehendió 910 kilos el 16 de junio en Islantilla. Posteriormente incautó otros 1.785 en Isla Cristina el 26 de julio y unos 840 en el estuario del Guadalquivir.

La presión policial sobre los puntos habituales de entrada de droga en la península ha hecho que cada vez sea más común la presencia de estos grupos fuera de su zona habitual de influencia. La operación se inició el pasado mes de marzo cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de un narcoembarcadero situado en la playa de Palmones (Los Barrios), desde donde estarían botando embarcaciones semirrígidas de potentes motores, conocidas como gomas.

Los investigadores tuvieron conocimiento que las personas que controlaban el narcoembarcadero estaban relacionadas directamente con el clan de los Castañas. Tras meses de investigación se averiguó que la organización funcionaba a modo de cooperativa y contaba con dos ramas operativas y otra de logística. Cada una de las ramas operativas contaba con una “sucursal” en caso de que la presión policial les impidiera operar en su zona de “confort”, operando en el río Guadalquivir y Huelva.

La rama de logística se dividía a su vez en otras tres: la de los narcoembarcaderos, la de cambios de tripulación y los repostajes y por último la de adquisición de gomas.En Ciudad Real la organización contaba con una empresa de transporte que recogía las embarcaciones en la costa para prepararlas y así evitar la presión que tenían de la Guardia Civil en Andalucía.

Los miembros de la red tomaban extremas medidas de seguridad con el fin de dificultar la investigación de los agentes. De hecho los investigadores comprobaron cómo habría personas con medios aéreos no tripulados que controlaban los movimientos de las patrullas uniformadas del Cuerpo. Asimismo, la organización contaba con personas (conocidas como puntos) para dar seguridad a los alijos, así como a las botaduras y los repostajes de las embarcaciones. Además, los pilotos de las embarcaciones del grupo usaban barcos pesqueros como parapetos hasta llegar a la zona de alijo para esconderse y evitar ser vistos desde la costa.

Durante la investigación la Guardia Civil ha descubierto que la organización contaba con tres narcoembarcaderos, lugares desde donde hacían tareas de botadura y puesta a punto de las narcolanchas. En la fase de explotación han participado 400 guardias civiles de las Comandancias de Algeciras, Málaga, Cádiz, Huelva, Sevilla y Ciudad Real, así como del CCON-SUR, OCON-SUR, GAR, Servicios Aéreo y Servicio Marítimo.

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