El 18% de los onubenses no pudo pagar el último recibo del IBI

El Ayuntamiento de Huelva emprenderá el próximo miércoles una campaña de recaudación que se desarrollará hasta el 30 de septiembre y que lleva a los onubenses a una nueva cuesta fiscal. De moverse en los niveles del año pasado, el periodo de pago voluntario de impuestos y tasas supondrá una inyección económica de casi 50 millones de euros para las arcas municipales. Ésa es la previsión de ingresos en base a la liquidación presupuestaria de 2014, que fijó en casi 60 millones los derechos reconocidos netos del Consistorio de la capital, de los que se logró ingresar el 81%.

De ese montante, que incluye el sello del coche, el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) y diversas tasas, la fuente más caudalosa es el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) que, en sus tres categorías (urbana, rústica y de características especiales), en este último ejercicio fiscal se saldó con 109.112 recibos emitidos por una cuantía de 35,2 millones de euros, de los que el Ayuntamiento, a través del Servicio de Gestión Tributaria (SGT) de la Diputación, llegó a cobrar 28,8 millones.

Y es que, según los datos aportados por el Consistorio, los recibos abonados fueron 89.541, con lo que el 18% de los titulares no afrontaron los pagos tributarios. El agujero económico que esto generó en el Ayuntamiento superó, pues, los 9 millones (un volumen con el que la Administración local prácticamente cubriría el contrato de limpieza, recogida de basura y cuidado de parques y jardines). Pero la estadística de impago del IBI lleva años hablando de tres realidades contantes y sonantes: crisis, paro y alta presión fiscal.

Se mantiene la proporción que en el último mandato sedimentaron los datos de la Recaudación Municipal: uno de cada cinco familias y empresas onubenses no puede pagar el IBI. Ahora bien, hay cierto síntoma de mejora, ya que ese 18% de impagos, hace tres años era un 21,5%.

El ranking tributario del Ministerio de Hacienda coloca a Huelva, con un coeficiente de 1,06, como la capital de provincia española con el tipo de gravamen más alto en el IBI urbana, el impuesto que grava la propiedad de viviendas, solares, locales y garajes en el casco urbano. El máximo que permite la Ley es 1,3, pero al nivel de Huelva, en el último ejercicio fiscal, no estaban ni siquiera Madrid o Barcelona. Para compensar la subida de los valores catastrales de los inmuebles aplicada en 2014, el anterior equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Huelva bajó el tipo impositivo del IBI, que pasó de 1,16 (que imperaba desde el polémico catastrazo de 2005) al actual 1,06. A pesar de ello, la cifra aplicada en la capital onubense sigue siendo a la cabeza nacional, seguida de Cádiz, Melilla, Ciudad Real, Girona y Valencia.

Los nuevos mandatarios socialistas en el Consistorio han prometido bajar la presión fiscal a través de bonificaciones, incidiendo en que los planes de ajuste y el rescate al que se acogieron los periquistas en los últimos años impiden, por Ley, bajar los tipos impositivos. Y es que las medidas extraordinarias de liquidez de las que se benefició el Ayuntamiento a corto plazo, tienen como contraprestación una economía hipotecada a muchos niveles. Entre otros, el tributario: el decreto estatal que fue la base de este rescate solo permite al Consistorio aprobar para cada ejercicio tipos de gravamen que garanticen, al menos, el mantenimiento de la cuota global de recaudación.