El onubense Nicolás Capelo gana un premio nacional por un hallazgo que abre nuevas esperanzas para tratar las enfermedades raras neurológicas: "Lo que nos importa es la persona que está en la camilla"
La investigación del farmacéutico y óptico sobre el papel clave de la microglía en enfermedades neurológicas raras le vale el premio nacional de Ciberned y abre nuevas vías terapéuticas en el neurodesarrollo infantil
Bella Mora y Nicolás Capelo, los onubenses premiados por investigar una célula clave del cerebro frente a enfermedades raras neurológicas

Huelva/La investigación que prueba que la microglía es una célula clave en el devenir del desarrollo cerebral frente a enfermedades raras neurológicas sitúa al farmacéutico y óptico onubense Nicolás Capelo entre los científicos jóvenes más prometedores de todo el país. Tanto es así que este 2025 el moguereño se ha alzado con el premio a jóvenes investigadores que otorga Ciberned, el centro de Investigación Biomédica en Red del Instituto de Salud Carlos III.
Un galardón que, de carácter nacional, surge con el objetivo de premiar a investigadores noveles cuyos artículos científicos estén ligados a la neurociencia; y que este año encontró acomodo en el trabajo de Capelo, quien descubrió junto a su equipo que la microglía, que actúa básicamente "como barrendera del sistema nervioso", tiene "un papel fundamental en el devenir del desarrollo cerebral y que alteraciones únicamente asociadas a estos limpiadores pueden causar enfermedades complejas de carácter neurológico, incluso en ausencia de otro tipo de células mutadas". O dicho de otro modo, a la hora de entender las defensas del cerebro frente a enfermedades neurológicas, Capelo desvió el foco desde la neurona, "considerada la principal contribuyente hasta la fecha en las enfermedades del neurodesarrollo y neuropsiquiátricas", hacia la microglía, que "nunca se había llegado a estudiar con detenimiento" y sobre la que ahora la comunidad científica comienza a reconocer su importancia por ser una potente línea de defensa del cerebro.
Capelo forma parte del grupo Mecanismos de Mantenimiento Neuronal del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS), que llevó a cabo una investigación en el laboratorio del doctor Alberto Pascual que perseguía "proponer nuevas alternativas y dianas para explicar mecanismos asociados a enfermedades primarias mitocondriales, como es el caso del Síndrome de Leigh", explica el onubense, que no esconde "la sorpresa inmensa cuando me notificaron el premio, sobre todo, porque todo parte de un laboratorio pequeño".

Concretamente, la labor científica de Capelo se dirige a la comprensión del funcionamiento de estas defensas específicas en enfermedades del neurodesarrollo en los niños. Lo hace, además, junto a otra onubense, Bella Mora, con la que trabaja codo con codo para "aportar nuestro granito de arena" a la búsqueda de soluciones terapéuticas para niños que padecen enfermedades del neurodesarrollo, "las cuales afectan a los menores desde su nacimiento debido a mutaciones genéticas". Ambos protagonizaron un hallazgo que abre nuevas vías para dirigir terapias no solo a las neuronas, sino también a la microglía.

El estudio de ambos investigadores onubenses, publicado en la prestigiosa revista Nature Metabolism, recoge la relevante contribución de la microglía en el desarrollo de enfermedades raras ligadas a trastornos mitocondriales primarios, que tradicionalmente habían sido asociados en exclusividad a las neuronas. "Hasta ahora se pensaba que estas patologías tenían mucho -o todo- que ver con las neuronas, pero lo cierto es que la microglía tiene un peso relevante en las mismas", explicaban a este periódico ambos investigadores. De hecho, "observamos que cuando la microglía presenta deficiencias desde el nacimiento, su capacidad para eliminar desechos cerebrales se ve reducida y, por ende, surgen defectos neuronales y cerebrales a gran escala", añaden.
Pese a que no trabajan en primera línea con el paciente, "nuestro trabajo siempre lo hacemos pensando en él, están en el centro de nuestro trabajo", dice Nicolás Capelo, quien asegura que "lo que nos importa es la persona que está en la camilla". Investigaciones como esta son fundamentales para abrir nuevas vías terapéuticas en beneficio del paciente.
El premio lleva asociado un diploma, una placa conmemorativa y una cuantía de 3.000 euros destinados a formación y asistencia a congresos. "Gracias a ello, podré cubrir parte de los gastos de la asistencia al congreso bianual de la Sociedad Española de Neurociencia (SENC), que tendrá lugar en Las Palmas de Gran Canaria en septiembre". Allí, explica, "expondré una serie de resultados que aún no han sido publicados, donde se mostrará un nuevo tratamiento experimental para paliar los síntomas del Alzheimer", al tiempo que especifica que, "aunque todavía se encuentra en estadios muy preliminares de su desarrollo, ya ha arrojado prometedores datos a la investigación".
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