La Junta de Andalucía pretende perfilar el panorama universitario hasta 2023. Se trataría, entre otras cosas, de poner punto final al parón en la implantación de nuevas titulaciones de grado que solo se han visto compensadas, de algunas manera, por las dobles titulaciones.

La Administración autonómica quiere tener en cuenta la rentabilidad de las titulaciones que se presenten en las distintas universidades, mirando de manera especial a los grados. De ahí la idea de que se realice algún tipo de criba o reestructuración que permita sacar un mayor rendimiento, especialmente del cuerpo del profesorado. Esta filosofía tiene su justificación en la necesidad de hacer un uso adecuado de los recursos públicos, que son de los que se alimentan casi de manera exclusiva las universidades públicas. De ahí los requisitos de alumnado para poner en marcha una titulación y el origen de los docentes con los que se puede contar.

118Grados. Son los que ha ofertado la universidad andaluza en el curso que está a punto de terminar El flanco más débil es Ciencias de la Salud, con una demanda que duplica la oferta

De este modo, la valoración que el sistema universitario andaluz hace de la situación actual apunta a aspectos positivos y otros deficientes.

Entre los positivos hay que mencionar que la demanda es superior a la oferta en el 78% de las universidades en el caso de los estudios de grado, ya que la relación matrícula-oferta es en el 80% de las universidades superior al 90%.

Asimismo, de los 118 grados impartidos en el Sistema Andaluz de Universidades, tan solo 12 presentan valores inferiores a los exigidos, "hecho que revela que el mapa de titulaciones de grado, aunque puede mejorarse realizando actuaciones concretas en determinados ámbitos, es adecuado abarcando todas las ramas del conocimiento".

El documento Programación Universitaria de la Universidad de Huelva para los cursos académicos 2020/21, 2021/22 y 2022/23 añade que la oferta de títulos de máster equivale aproximadamente a casi el doble de la oferta de títulos de grado, "lo que proporciona una oferta amplia, tanto general como específica en las distintas ramas del conocimiento. De esta forma se da cabida a la alta demanda existente que de forma global, aunque supera la oferta ofrecida, parece ser adecuada al ser número de matrículas algo inferior al número de plazas ofertadas".

Asimismo, "las titulaciones interuniversitarias tanto de grados como de másteres en determinados ámbitos del conocimiento, donde la demanda global es baja, han posibilitado mantener titulaciones estratégicas para el mercado laboral en varias universidades".

Respecto a las debilidades que se encuentran en el sistema universitario andaluz, el documento habla de que en los grados de Ciencias de la Salud la demanda supera en más del doble la oferta. Sin embargo, en el caso de los grados de Ingeniería y Arquitectura, "la demanda y la matrícula es muy inferior a la oferta global del sistema. Este hecho provoca, exceptuando en aquellos grados que se concentran en un bajo número de universidades, o en aquellos que presentan actualmente una alta demanda, como es el caso de Ingeniería Informática, que los indicadores de demanda sean negativos en una gran parte de ellos".

En lo que se refiere a Arte y Humanidades "necesitan de una profunda reflexión los grados de Filología Clásica y Humanidades por presentan valores muy críticos de los distintos indicadores".

En el ámbito de los másteres presentan una baja sostenibilidad Química y Matemáticas, así como algunos de alta especialización de Ciencias, por la escasa demanda de los mismos. La oferta en Ciencias Sociales y Jurídicas es la más amplia. Aun con ello, la matrícula es de 1.000 plazas inferior a la oferta, lo que provoca en másteres ofertados en un alto número de universidades tasas negativas de viabilidad y demanda en alguna de ellas, como ocurre con Asesoría Jurídica de la Empresa. Los de Ingeniería presentan una oferta muy superior a la demanda.