Los odontólogos onubenses Alberto Cruz Valle y Alejandro Zurera Hernández en el proyecto de voluntariado en ayuda humanitaria Sonrisas para El Salvador, que pretende mejorar la salud bucodental de la población tanto infantil como adulta en zonas rurales del país centroamericano, donde el acceso a una odontología básica es complicado al carecer en muchos casos de suficientes recursos tanto económicos como materiales. Ambos odontólogos, profesionales de la clínica dental DentaLepe, se desplazarán vía aérea desde Sevilla hasta El Salvador, donde permanecerán desde el 18 al 25 de febrero, período durante el que, junto a otros seis profesionales que componen la expedición, prestarán asistencia bucodental gratuita a más de 200 niños y un centenar de adultos y ancianos.

Además de la asistencia bucodental a la población, el proyecto recoge también la donación de material quirúrgico y odontológico para poder proveer de recursos a los profesionales locales en su labor, además de su instrucción y formación para poder desarrollar diferentes tratamientos e intervenciones. El equipo multidisciplinar de profesionales desplazados hasta El Salvador lo componen diferentes especialistas en odontología, odontopediatras y cirujanos orales que practicarán diferentes tratamientos a la población general, desde obturaciones hasta pequeñas intervenciones quirúrgicas, además de endodoncias y pulpotomías infantiles.

“Estamos encantados de poder colaborar de nuevo con este proyecto solidario. En mi caso será mi primera experiencia y de esta forma me saco la espina ya que durante mi formación académica no pude colaborar en varios proyectos en los que estaba interesado y, ahora que tengo la oportunidad, la acojo con mucho entusiasmo ya que es enriquecedor” asegura Alberto Cruz, para quien “no hay experiencia más gratificante que ver la sonrisa de un niño y de personas agradecidas con tu labor”.

“En muchos casos asistimos y ayudamos a personas, tanto jóvenes como adultas y ancianas que no saben ni lo que es un dentista o no han podido permitirse ir al mismo”. “Son jornadas de trabajo muy intensas pero reconfortantes, en las que intentamos poder dar una cobertura básica al mayor número de pacientes posible”, apostilla.