La obra culmen de una trayectoria de dos años

Huelva le vuelve a llevar la contraria a las estaciones y en esta ocasión no ha florecido en primavera. Con la llegada de las noches tempranas y el recorte en el termómetro, la viveza, el color, la alegría y la luz asoma en las paredes del mercado antiguo con las obras del artista Andrés Espuelas.

El aspecto de abandono se ha transformado en un rincón en el que el onubense se para, mira, visualiza y se hace fotos con los grandes murales que representan una parte de la colección Mi Huelva del artista, y que cubren las paredes de las comunidades vecinales. Aunque todavía faltan huecos por rellenar, el resultado de un proyecto ilusionante comienza a ver sus frutos. "Toda la tarde de ayer la dediqué a contestar comentarios de whatssap", explica Espuelas, quien todavía se emociona cuando ve el resultado final. "Es una cosa que me tiene totalmente abrumado", además de que "nos ha costado un trabajo impresionante", tras un año y pico de proyecto y que ha habido "una cantidad de dificultades que no te puedes hacer una idea".

Desde ahora y hasta dentro de un mínimo de tres años, el antiguo mercado será un museo al aire libre en el que se muestra el estilo tan característico de Andrés Espuelas. "Dándole vida a los edificios, caricaturizándolos, que es lo que a mí me gusta". El objetivo fundamental es que "la zona coja vida y sea un revulsivo para la continuidad" y que se convierta en "una zona alternativa y alegre de Huelva".

El resultado no es otro que una auténtica borrachera de color, para que así el onubense "deje de pensar que Huelva es en blanco y negro. Huelva es color, somos la ciudad de la luz. Esto es reflejo de lo que yo quiero que la gente tome conciencia de Huelva". De igual forma, Espuelas entiende Huelva como "una ciudad muy alegre, con mucha luz y color. Tenemos el mejor clima de España". Y es que ese puede que sea el principal problema que tiene el onubense, "que somos ricos", por lo que muchas veces "criticamos nosotros mismos a lo nuestro" y es otra lucha que Espuelas tiene, "me resisto a que el onubense critique a su Huelva", es decir, "no esperemos que los demás nos resuelvan los problemas, cada uno tenemos que aportar nuestra grano de arena". Así, el artista se siente satisfecho porque con la pintura ha dado algo por Huelva. Con este proyecto se demuestra que "Huelva no es fea", y que "tiene muchísimos rincones agradables y bonitos". El proyecto ha tenido muchos colaboradores entre lo que se encuentran la plataforma vecinal de l a zona, Gestocomunicación, Pal parking, patrocinadores y el apoyo institucional.

La aceptación popular es un hecho incluso antes de quedar inaugurado oficialmente el museo al aire libre. Es complicado mantener una conversación con Espuelas de más de tres minutos sin que nadie pase por el antiguo mercado y se pare a felicitarle.

Asimismo, Espuelas afirma que con este proyecto "he tocado techo", es el fin de un proyecto "que me ha tenido dos años ilusionado" y el día que se inaugure "será el día más feliz de mi vida", pero "tengo que reinventarme de nuevo otra vez".