El objetivo es el 90-90-90
El Complejo Hospitalario consigue grandes avances en el control y tratamiento de los pacientes seropositivos
Sí se puede conseguir que los pacientes con VIH se mantengan fieles a los tratamientos antirretrovirales (TAR). Esto no solo tiene importancia para los propios interesados, sino también como una de las herramientas eficaces en contra de la propagación del virus. El Complejo Hospitalario de Huelva (CHUH) ha realizado una estrategia pionera que ha logrado que en tan solo un par de años baje en nada menos que 20 puntos ese porcentaje de pacientes que, por una causa u otra, se desligaban de su tratamiento o bien ni siquiera lo había comenzado. Así, se ha pasado del 74,4% del cómputo global de personas que mantenían su fidelidad al TAR al 96,4%.
Quizá pueda parecer insólito que personas que se hacen la prueba del virus y les da positivo opten seguir con su vida como si no hubiera pasado nada, pero para el director de la Unidad de Infecciosos del CHUH y director del estudio, Ignacio Suárez, no es algo tan extraño: "Sabíamos que hay gente que está diagnosticada y que no sigue el tratamiento; hay un buen grupo de afectados que elige tomar la postura del avestruz y seguir sus vidas como si no pasara nada. Ese grupo era el objetivo de nuestro proyecto y era nada menos que el 25% del total".
Hay tres cifras que los investigadores buscan que sean una realidad lo antes posible y que se asemejan a algo así como unas medidas: 90-90-90. Se trata de tres metas: que el 90% de los infectados estén diagnosticados y que el mismo porcentaje se cumpla en quienes siguen el tratamiento y ,finalmente, en los que mantengan una carga viral prácticamente indetectable. Esto último se consigue con una gran fidelidad al TAR y tiene como una de sus positivas consecuencias el hacer descender de una manera más que notable la posibilidad de contagio a otras personas. Suárez advirtió de que el desafío mayor está en el primer 90; es decir, conseguir que al menos el 90% de las personas infectadas estén diagnosticadas. Se estima que el porcentaje actual es del 70%.
Este programa pionero realizado en el CHUH ha sido presentado hace escasos días en el VII Congreso GeSIDA, que se ha celebrado en Madrid y que ha contado con las investigaciones más destacadas que se realizan en España sobre el VIH.
Para conseguir ese notable descenso de personas fuera de tratamiento se ejecutó un protocolo de actuación orientado a la coordinación e intercambio de información por parte de los distintos recursos asistenciales y con cuatro intervenciones fundamentales: en primer lugar, la notificación a la Unidad de Enfermedades Infecciosas de cualquier nuevo diagnóstico de VIH; en segundo lugar, la identificación del médico que solicita la prueba y los datos de filiación del paciente en la base de datos de usuarios del SAS. El tercer paso ha sido el contacto con el médico de atención primaria para informarle del resultado de la prueba y programar la cita del paciente en consulta. En cuarto y último lugar, mantener el contacto directo (por teléfono) con el paciente siempre que resulte necesario.
En el investigación realizada en el CHUH, la intervención resultante de los pasos anteriores fue considerada un éxito cuando el paciente acudía a la cita programada o se documentaba su seguimiento en otro hospital fuera de Huelva. Los resultados fueron muy alentadores. Así, si entre 2009 y 2012, sólo el 78,4% (138 de total de 176) de los nuevos diagnósticos tuvo una vinculación efectiva al sistema sanitario en 2014, tras implantar esta estrategia el 96,4% (53/55) de los pacientes estaban vinculados a la atención sanitaria y el 92,5% estaban en TAR, reduciéndose además el plazo de tiempo para esa vinculación con el sistema y proceso asistencial.
Durante tres años se ha estado trabajando en el proyecto presentado en el Congreso GeSida. Suárez indicó que "los dos primeros se dedicaron a la recogida de información y el tercero, a su interpretación".
Otro resultado nada baladí de la iniciativa realizada en el Complejo Hospitalario de Huelva es el descenso más que acusado de la mortalidad por causa del sida. Es una consecuencia lógica de llevar un tratamiento correcto cuando se es portador del VIH. El estudio sitúa el índice de mortalidad en Huelva a causa de esta enfermedad, en un nivel bastante inferior a la media nacional.
Un total de 2.300 pacientes se encuentran incluidos en el proceso VIH/sida en Huelva. Las cifras de mortalidad está en el 1,5%, lo que contrasta con el 3,5% del dato a nivel español.
Ya el año pasado, la Unidad de Gestión de Infecciosos del CHUH fue reconocida con el premio Best in Class (BIC) en la categoría de Mejor Unidad en Atención al Paciente VIH por la calidad de la asistencia que se les presta, en concreto por "el esfuerzo realizado en estos últimos años en la detección precoz, la asistencia a los pacientes y el trabajo investigador llevado a cabo en el abordaje de esta patología". El Premio Best in Class lo concede la Gaceta Médica y la Cátedra de Innovación y Gestión Sanitaria de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
En su séptima edición, que ha coincidido con el 20 aniversario de GeSIDA, el congreso ha incorporado contenidos de máxima actualidad en la investigación sobre el VIH en las áreas de clínica, epidemiología y ciencias básicas y de laboratorio. Así, se han abordado cuestiones como la prevención médica de la infección PrEP -profilaxis preexposición-, el futuro del tratamiento antirretroviral, con las nuevas generaciones de fármacos en fase de ensayo, la cura funcional y la esperada vacuna o las comorbilidades asociadas al VIH.
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