El obispo de Huelva, José Vilaplana Blasco, ordenó en la mañana de ayer en la Santa Iglesia Catedral a dos nuevos presbíteros para nuestra Diócesis de Huelva, Filemón Nkara Esono Mangue y Enrique Uzcátegui Rodríguez.

En su homilía, Villaplana se dirigió a ambos como “elegidos, no por vuestros méritos, sino por pura gracia; consagrados, es decir, dedicados totalmente para el Señor y para que él os haga transparencia suya, expropiados para ser de todos; y enviados a la misión para servir al pueblo de Dios reunido en torno a la mesa de la palabra y de la eucaristía y como parte de una Iglesia en salida y en búsqueda de los desconcertados y descarriados, como el buen pastor”. Además, les quiso invitar a llevar la donación “con alegría y generosidad”.

Los dos nuevos sacerdotes son Filemón Nkara Esono Mangue (Guinea Ecuatorial, 1979), quien estuvo esta última etapa en la capellanía del Hospital Juan Ramón Jiménez y en la parroquia Sagrada Familia de la capital, en el barrio de El Torrejón, donde intentó estrechar aún más los lazos entre la parroquia y el Colegio Diocesano Sagrado Corazón de Jesús.

Por su parte, Enrique Uzcátegui Rodríguez (Venezuela, 1988) desarrolló su pastoral los últimos meses como diácono en los municipios de Villablanca, San Silvestre de Guzmán y Sanlúcar de Guadiana. Allí, según expresa, experimentó “el sentido de familia de Dios, sintiendo en todo momento que el amor debe ser siempre la principal característica de su ministerio”.