En la cultura china el cerdo está unido a la alegría, la amabilidad y la tolerancia. Junto con el tradicional color rojo, la celebración del nuevo año chino también ha llegado a Huelva. En el país asiático el calendario, que está basado en la luna, marca el año 4716 y ayer se celebró en el Aula Confucio del IES Diego de Guzmán y Quesada.

Una decena de personas disfrutó de una jornada especial con la cultura, la gastronomía y el aprendizaje como protagonistas. Entre los alumnos se encontraban Concha y Pepa que ya suman 5 años a sus espaldas aprendiendo la lengua y la cultura china. Su curiosidad hizo que asistieran a estas clases en las que aprenden las conversaciones de uso diario y aspectos básico de la lengua asiática. “La gramática es muy sencilla pero la pronunciación y la escritura no”, señalaron. Para ellas asistir a este aula es un “entretenimiento” a la vez que se avanza mucho “a nivel de conversación”.

Una profesora nativa explica los diferentes símbolos del horóscopo chino.

Chen Xi, Jiayin y Maxiao Yao actuaron de anfitrionas en una celebración que los chinos alargan en su país durante quince días. Estas tres profesoras nativas son las encargadas de enseñar la lengua y cultura china a través del Aula Confucio, un servicio que es gratuito para la ciudadanía. También todo lo relacionado con el país asiático se oferta como asignatura curricular en el propio IES Diego de Guzmán y Quesada, y desde este año en el IES La Rábida y el CEIP Manuel Siurot, que es un aspecto a tener en cuanto tal y como indicó la coordinadora provincial de plurilingüismo en la Delegación de Educación, María José Álvarez, quien apuntó que desde su departamento “se apoyan todas las actividades del Aula Confucio”.

Tres centros educativos de la capital ya imparten el chino como asignatura curricular

Ayer las paredes del centro onubense mostraban una decoración acorde con la celebración y con la que se buscan señales prósperas para el nuevo ejercicio anual. El rojo como protagonista y multitud de símbolos que hacían navegar a uno en el territorio. Una presentación del nuevo año chino puso a los alumnos en el contexto de la cultura y costumbres de este país. Allí la tradición marca limpiar el hogar antes de que comience un nuevo año, decorar las ventanas con pegatinas en forma de flores, visitar a los familiares y dar dinero a los niños “porque trae suerte”, expuso Chen Xi.

Si el año pasado los alumnos cocinaron algunos de los platos tradicionales del país, en esta ocasión hubo una degustación del mochi, que es un pastel asiático, así como de galletas, snacks y pipas. Al ser un día especial, también los juegos formaron parte del mismo con la intención educadora de conocer los símbolos del horóscopo chino.

No sólo los alumnos del Aula Confucio han celebrado el año del cerdo sino que también los estudiantes que tienen la asignatura asiática curricular han disfrutado de clases especiales en las que, entre otras cuestiones, aprendieron a manejar los tradicionales palillos chinos.

Entre los alumnos que asistieron ayer a la celebración del nuevo año chino estuvo el jefe de estudios del IES La Rábida, Rafael Carpio, quien remarcó el potencial económico que tiene China y que “se está expandiendo a través de la cultura”. Es el futuro que llega y que poco a poco más personas se interesan por él gracias también a estas clases gratuitas para la sociedad que incluso en próximos años “puede ser una salida profesional”.