Las puertas de la notaría de la calle Méndez Núñez daban la bienvenida por vez primera a Marcelo Corral, estudiante de 2º de Bachillerato del colegio SAFA Funcadia. El joven, alimentado por la inquietud de llegar a trabajar en un despacho de tales características, recorría los pasillos de la oficina desde primera hora de la mañana, al tiempo que irradiaba la ilusión que trae consigo la experiencia de vivir la rutina de estos funcionarios públicos.

Esta iniciativa, titulada Notari@ por un día, se enmarca en las jornadas planificadas por el Consejo General del Notariado al objeto de mostrar a los estudiantes el papel de los notarios en la sociedad y el valor que atesora la seguridad jurídica preventiva. Los destinatarios son jóvenes de Bachillerato que sienten entusiasmo por adentrarse en la rama de Derecho, aunque puedan terminar por decantarse por otros escenarios profesionales.

Marcelo Corral, de la mano de la notaria Cristina Ramos, tuvo la oportunidad de conocer de primer mano el control de la legalidad que detenta un notario, quien además debe asesorar de forma imparcial a las partes implicadas en un determinado caso.

La visita a las citadas dependencias le valió también al joven para disipar dudas acerca de las oposiciones que aguardan cuando culmine su grado de Derecho. Así, tal y como destacaba Corral, ha podido “saber cómo funcionan y cuánto tiempo requieren de media”. Asimismo, la titular del despacho, que actualmente tutoriza a alumnos de oposiciones, explicaba que “existe la cultura del hoy por mí y mañana por ti”. Esto se palpa en la gratuidad que supone para las opositores tener un profesor de oposiciones, en tanto que “todos hemos tenido esa posibilidad gratis cuando estudiábamos, por lo que devolvemos el favor a otro joven a posteriori”.

La modernización de estos despachos ocupaba otra de las enseñanzas que adquiría Marcelo Corral. Lejos de reducirse toda la documentación a papeles en formato físico, el digital ya irrumpe como la modalidad que impera en la rutina laboral. De este modo, Cristina Ramos daba ciertas nociones básicas acerca del Sistema Integrado de Gestión del Notariado, el cual permite al notario firmar electrónicamente ciertos documentos gracias a una tarjeta de identificación. Asimismo, esta herramienta también se presume como un centro de comunicación privada entre los notarios del país con el objetivo de agilizar determinados trámites.

Otra de las prestaciones que contempla el programa es un espacio con todas las tareas pendientes de estudio por el notario. De este modo, Corral podía repasar el historial de casos que había completado la titular del despacho en los últimos días. En este sentido, Cristina Ramos le explicaba que desde junio “las partes de todos los casos de escritura pública están obligadas a recibir asesoramiento obligatorio por parte de los notarios”. Esta nueva norma viene motivada “por la agitación que provocaron las cláusulas suelo”, además de por la importancia que tiene que “todas las partes conozcan íntegramente aquello que están firmando”.

Tras la jornada, Marcelo Corral recordaba los diferentes casos a los que había asistido. Así, el primero de ellos consistía en un préstamo hipotecario, mientras que el segundo, según aseguraba, “era un tanto más complejo”. Se trataba de un caso de herencia en el que una casa debía repartirse entre cinco hermanos, aunque una de las hermanas iba a comprar la parte de la casa que le correspondía a otro de ellos, con la particularidad de que la compradora tenía bienes gananciales con su marido. Por ello, “también ha aprendido cosas de la vida que podrían resultarle útil”, tal y como apuntaba el notario Tomás Giménez.

De igual modo, el joven estudiante de SAFA Funcadia tuvo ante sí otro caso en el que Ramos debía firmar el préstamo para la rehabilitación de una vivienda. Tales actos servían, además, para que Marcelo Corral pudiera preguntar cualquier duda acerca de los casos, al objeto de ser el primer paso para introducirse en el ámbito laboral que rodea al notario.

Una vez que la experiencia llegaba a su fin, el citado estudiante destacaba a Huelva Información la importancia de tales iniciativas “para mostrar qué se hace cuando se es notario”, en tanto que “unas horas pueden ayudar a despejar dudas que tenemos con respecto a la profesión”. Por ello, Corral se alegraba de haber sido el alumno seleccionado, ya que, pese a “que muchos aspectos eran como los imaginaba”, pudo empezar a formarse una idea precisa del trabajo que, presumiblemente, le aguarda tras sus estudios.