Un negocio muy suculento

Tal y como están las cosas el que un negocio llegue a los 20 años es todo un logro. Se suele decir que al hombre se le gana por el estómago, pues el caso es que José Antonio lleva ganados cientos y miles de estómagos de onubenses. La verdad es que las cosas le han ido muy bien. Me comenta que se quedó con el Palacio del Pollo hace 18 años, cuando el dueño se lo vendió. Desde entonces el negocio no ha hecho sino crecer y prueba de ello es el espectacular cambio que ha experimentado últimamente que a mí me dejó con la boca abierta y que ha supuesto una fuerte inversión.

Una de las cosas que más llaman la atención es la amabilidad de José Antonio y todos cuantos trabajan allí. Es de las personas que te alegran el día, que siempre tienen la palabra amable, la chispa para que salgas del establecimiento con una sonrisa. Y es que José Antonio confiesa que es feliz en su trabajo, que le encanta el trato directo con la gente y mantener un servicio permanente hacia el cliente.

Este onubense de 40 años de edad está casado y tiene tres hijas. Comenta que no le importaría que ellas siguieran con el negocio cuando sean mayores.

Con el paso del tiempo José Antonio no se ha quedado en asar pollos sino que ha ido ampliando la oferta de comida preparada. Me asombro cuando me confiesa que él se encarga de hacer todos los platos, que no encarga nada fuera. Ante tal volumen de trabajo le tengo que preguntar por fuerza de dónde saca el tiempo para hacerlo todo. José Antonio me contesta que todo es cuestión de organización y que a pesar de toda la tarea que tiene por delante, saca tiempo para otras cosas pues el objetivo de su vida lo tiene muy claro: "Mi meta no es hacerme rico y si intento hacer las cosas bien en mi trabajo y para mis clientes es porque así quiero que me traten a mí". En su tiempo libre dice que le gusta leer.

Además, José Antonio es persona de fuertes creencias religiosas ya que es miembro de los testigos de Jehová. Dice que cuando no trabaja le gusta hablar a la gente de Dios "en estos tiempos críticos que estamos atravesando en los que necesitamos la guía de Dios".