Las mujeres de la Virgen llevan el paso de la Cinta hace cien años
Huelva de ayer a hoy
Un 8 de septiembre ellas fueron las que portaron a la Patrona en la tradicional Procesión de los Marineros alrededor del santuario
Era la primera vez que esto ocurría, no faltaron los elogios de la prensa y aplausos de los romeros
Siempre he dicho que son las madres de la Virgen, las madres de Huelva, las que son esposas y novias, las que llevan en volandas a la Virgen de la Cinta en cada uno de sus traslados. Debo reconocer que me emociona tanto amor hacia Ella porque en esos brazos extendidos van muchos rezos de antes y de después, de tantas cosas que les piden. Sé que las madres son las que mejor les hablan a la Virgen, les entiende y escucha porque Ella también es madre. En esas horas tan cerca, ¡por cuántas cosas se les va dando gracias y tantas otras que se les pide!
Están en sintonía con los costaleros, cuando hace calor, mucha calor que se pasa bajo el paso, ellas llevan los faldones levantados y con sus abanicos refrescan de aire cuanto puede. Son los hijos de las madres de Huelva, de la Madre de la Cinta.
Detrás del paso, como si la Virgen de la Cinta alargara su manto van cientos de madres, las vemos descalzas, de promesas…
Ellas hace ahora cien años fueron sin pretenderlos protagonistas de la Procesión de los Marineros del día 8, entorno al santuario. Las cosas de la Virgen, como decimos los cinteros. Aquellos marineros que acudieron a portar a nuestra Patrona, pues poco acostumbrados a ir calzados, más descalzo en las faenas de la pesca tuvieron que desistir y fue entonces cuando las mujeres se hicieron con el paso y lo llevaron muy bien, muy aplaudidas. Así lo refiere la crónica de la prensa en La Provincia.
Aquel 8 de septiembre aún podemos decir que se celebraba la fiesta junto al santuario a modo de romería. Los cultos de la novena en San Pedro, feria en la Merced y de vuelta para su festividad: “Después de la función religiosa, que como ya dijimos, resultó solemnísima, los romeros cumplidos sus deberes para con la Virgen, se dispusieron a comer y beber, saliendo a relucir las más ricas viandas y los más preciados vinos de la tierra”. “Después de los banquetes, se organizaron bailes y excursiones que duraron hasta que ya vencida la tarde, volvió a rendirse culto a la Patrona”.
Llegada las cinco de la tarde salió la Virgen de su ermita a los acordes de la marcha real, “en medio de vivas y aclamaciones que rayaron el delirio”. Un paso exornado “con rica candelería y gran cantidad de flores”. Lo llevaban, como dice la crónica periodística, por esos “marineros vigoroso; devotos fervientes de la Virgen Chiquita”.
Y ¿qué ocurrió entonces?, pues que aquellos hombres de la mar, “poco acostumbrados a andar por tierra, no conducían a la Virgen por los escabrosos terrenos de los alrededores de la ermita con paso firme y reposado”. Es entonces cuando se produce ese momento inesperado, se recurre a las mujeres; La Provincia elogia este hecho porque como dice “por algo vivimos en tiempo en que el feminismo se impone, y la mujer sustituye al hombre con ventaja en muchas cosas”.
Apuntada la idea fueron numerosas las voluntarias para portar a la Virgen, allí se unieron las señoritas Mercedes García, Pepa Morón, Pepa Mojarro, Felisa Morillo, Rosario González Coto y la mujer del hermano mayor, Antonio Plata, de la que no indica su nombre.
“Ni que decir tiene que las seis valerosas devotas de la Patrona, recibieron como premio a su trabajo continuadas ovaciones y los plácemes de todos los romeros admiradores de su decisión y arrojo”. No tenemos noticas anterior de que esto ocurriera, por lo que es fácil pensar que fue la primera vez; desde entonces y en contadas ocasiones las mujeres fueron portadoras de las andas de la Virgen Chiquita en traslados; algún día seguro que ellas irán de costaleras bajo su actual paso.
Aquella romería de 1925 fue considerada como una de las más lucida y hermosas: “La venerada imagen penetró en la ermita en medio del mayor entusiasmo a hombros de las simpáticas damas mencionadas”.
Este año la mujer ha vuelto a ser protagonista con el cartel de la hermandad patronal, una excepcional obra que ha gustado a todos realizada por Maria Luisa Gracía López 'Malugalo'.
También te puede interesar
Lo último