El movimiento vecinal de Huelva se reactiva y se constituirá una nueva federación

El movimiento vecinal se reactiva en Huelva, los representantes de las asociaciones de vecinos están convencidos de que la unión hace la fuerza y están trabajando para constituir una nueva federación, Onuba 2025, a la que se unirán en principio veintidós asociaciones. "Juntos" van a intentar solucionar los problemas de los barrios, que desaparezcan las diferencias que hay entre las barriadas de la ciudad, "ya va siendo hora de solucionar los temas de los barrios", manifestó Dorleta Vaquero, presidenta de la Asociación de Vecinos de La Merced, integrada en la Plataforma Huelva contra el ruido, que explicó que a raíz de la creación de esta plataforma ciudadana, en la que asociaciones vecinales con problemas de ruidos se unieron, se realizó una ronda con la finalidad de unirse en torno a problemas de otra índole que afectan a los ciudadanos como la limpieza, la seguridad ciudadana y la circulación de vehículos y se propusieron crear una federación de vecinos, "una federación fuerte para solucionar temas pendientes".

La representante vecinal explicó que con la Plataforma Huelva contra el ruido "la gente se adhirió con facilidad para solucionar este tema en concreto, se contactó con todas las asociaciones, incluso con la federación Saltés para lo de la Plataforma, y ahí partió la idea de unirse y crear la federación, la Federación Saltés no quiso saber nada de la Plataforma Huelva contra el ruido ni tampoco de la nueva federación de vecinos, se ha negado a una federación unida".

Vaquero indicó que el Ayuntamiento "tiene un poco abandonado algunos barrios". La finalidad es intentar junto al Ayuntamiento buscar una solución a temas pendientes como "las casas de La Navidad o de Pérez Cubillas, la inseguridad ciudadana en La Merced con la venta de droga en una vivienda, que está en la Plaza de Toros, junto a un colegio, y el desprendimiento de una cornisa en la casa grande en la calle Jesús Hermida; y el problema de los gorrillas en la avenida Costa de la Luz, que intimidan a los vecinos".

Señaló que se están elaborando los estatutos de la nueva federación. Se han celebrado varias reuniones y hay una comisión. "No hay prisa, se ha contactado con todas las asociaciones".

El movimiento vecinal tuvo su punto álgido en Huelva en la década de los noventa del pasado siglo y primera década del actual. Las asociaciones, bien integradas en la Federación Tartessos o de forma individual, algunas, se hacían oír en las distintas administraciones, reivindicando mejoras para las barriadas o exigiendo soluciones a problemas más comunes como la inseguridad ciudadana y a fenómenos sociales como el botellón.

El año 2008 marcó un antes y un después en el colectivo de vecinos de la capital onubense, fue el año de la rotura definitiva del movimiento vecinal de Huelva, la unión, que durante una época caracterizó a las asociaciones, pasó a la historia, y la división se materializó en la creación y puesta en marcha en 2009 de una segunda federación, Saltés, liderada por José Luis Rebollo, presidente de la asociación Santa Ana del Matadero. En 2016 se creó la Federación Odiel, presidida por Andrés García, de la asociación Nuestra Señora del Pilar, con carácter provincial, que como reconoce García, “no está funcionando". Tampoco está operativa Tartessos, presidida por Francisco Ruiz.

En 2021 hubo un intento de unificar el movimiento vecinal de Huelva en una sola federación. De las tres existentes en la capital onubense: Tartessos, Odiel y Saltés, se acordó entonces que permanecería esta última, abierta a la incorporación de asociaciones de vecinos. Los presidentes de las tres federaciones trabajaron en esta idea pero con la pandemia todo quedó paralizado.