De monaguillo a cura en la iglesia de la Concepción

Desde muy temprano Rafael de la Corte y Delgado encontró su vocación al sacerdocio. Así queda reflejado en la solicitud que firma su padre, Francisco de la Corte y Silvera, en 29 de enero de 1863, para poder vestir hábito talar; datos estos que hemos encontrado nosotros en el Archivo Diocesano de Huelva. Francisco era sacristán de la Inmaculada Concepción y manifiesta que "hago presente que mi hijo D. Rafael de la Corte y Delgado habiendo ya cumplido los 14 años de su edad y cursando el segundo en el Instituto de esta provincia como preparación para pasar al Seminario de Arzobispado desea se le conceda por V.E. la gracia de vestir habito talar, abrirse la corona y asistencia al coro". El padre hace patente que su hijo, "criado en la Iglesia, siempre ha manifestado inclinación al estado clerical y hace más de un año me pide con súplicas lo dedique a esta carrera, hoy me insta más y más como preparación a ella". Por el informe favorable que hace el arcipreste Juan Salvador Vázquez, en 6 de marzo de 1863, conocemos además que Rafael de la Corte era un joven aplicado en sus estudios, con "nota de sobresaliente", y que desde corta edad se le ha conocido vocación por el sacerdocio, y refleja que por los deseos de Rafael "se admitió de monaguillo en la parroquia de Nuestra Señora de la Concepción que sirvió por muchos años, sin haber merecido la menor represión".

Sabemos por lo aportado por Diego Díaz Hierro que fue ordenado en tonsura y grados el 6 de marzo de 1868. El 15 de julio de ese mismo año recibió el nombramiento de sochantre de la iglesia parroquial de Aljaraque, ordenándose el 19 de diciembre de 1869 de subdiácono a título de sacristán en la ciudad de Córdoba y por su obispo por hallarse el prelado hispalense en el Concilio de Roma. Por último recibió las órdenes sagradas del sacerdocio el 24 de febrero de 1872.

Conocemos ahora que en 1887 era cura ecónomo de la parroquia de la Inmaculada Concepción de Huelva, año en el que recibe el nombramiento de capellán del santuario de la Cinta, como hemos podido documentar nosotros.