¿Sabías que Huelva tenía su propia Canina? Durante 14 años, un paso similar al que procesiona en Sevilla desde 1693 formó parte de la Hermandad del Santo Entierro onubense, llenando las calles de significado durante la Semana Santa.

Al igual que su homónima sevillana, La Canina de Huelva era una representación alegórica. La cruz vacía, las escaleras del Descendimiento, el esqueleto abatido con la guadaña y el dragón con la manzana del Pecado Original narraban la victoria de la vida sobre la muerte. Un mensaje poderoso que resonaba en las calles de Huelva cada Sábado Santo.

La Hermandad del Santo Entierro de Huelva ha vivido una historia llena de cambios. La Guerra Civil española marcó un punto de inflexión, con la pérdida de gran parte de su patrimonio, incluyendo las imágenes de la "Canina", irremplazables por su valor histórico y la devoción popular que despertaban.

Aunque La Canina de Huelva ya no procesiona (imagen del artículo de costaleroscalvariocordoba) pero su recuerdo sigue vivo. La historia de este paso nos recuerda la riqueza de la Semana Santa onubense y la importancia de preservar las tradiciones que forman parte de nuestra identidad.

Tras la Guerra Civil, un médico aficionado a la Semana Santa sevillana propuso una solución creativa para la Hermandad del Santo Entierro de Huelva, que había perdido casi todo en la contienda. Su idea: utilizar un esqueleto de su consulta como base para un paso alegórico similar a La Canina de Sevilla.

La Canina de Huelva procesionó entre 1945 y 1958. Sin embargo, generó reacciones encontradas. Algunos la veían con temor, incluso con supersticiones como la de que si el paso se detenía frente a ti, tu muerte era cercana.

En 1958, la Hermandad encargó la talla de la Virgen de las Angustias, que desde entonces ocupa el paso que antes ocupaba la Canina. Se desconoce el destino final del esqueleto, aunque se presume que fue desechado.

La Canina de Huelva dejó su huella en la memoria popular. Una canción la apodaba "pelona", haciendo referencia a un municipal de la época que raptaba a la gente para evitar plagas de piojos. Incluso, existía una saeta que la insultaba.

Fundada en el siglo XVI, es la más antigua de Huelva. Sale de la Ermita de la Soledad cada Viernes Santo.

La historia de este paso es solo un capítulo en la larga Historia de la Semana Santa en Huelva, parte de sus tradiciones, de esas tradiciones que conforman la identidad de la ciudad.