Una mirada al patrimonio cofrade

La Muestra de Arte Cofrade de Huelva llega a su cuarta edición y este año ha convocado en la Casa Colón a hermandades de nuestra ciudad, junto con otras de Sevilla, Carmona, Trigueros, Moguer y Ronda.

Organizada por el Consejo de Hermandades y Cofradías de la Semana Santa de Huelva se pueden ver piezas que van desde el siglo XVI como es el libro de reglas de la Hermandad del Santo Entierro de Trigueros o la urna de la misma cofradía del siglo XVIII como unas potencias de plata, de unos coleccionistas de Carmona, hasta obras estrenadas el pasado año como el techo de palio de la Virgen de la Paz de Moguer, realizado por los talleres de Pedro Palenciano.

La muestra se puede ver en cinco salas de la Casa Colón, aunque no se ha podido usar la de los brazos a pesar de estar montada, la razón ha sido que no ha llegado todo lo que se había pedido a las hermandades. Algunos cambios se han dado, como es la ausencia de empresas de artículos religiosos, ya en la edición anterior había descendido el número de ellos. Mientras se introduce una sala monográfica dedicada a la Inmaculada Concepción como Patrona de la Diócesis de Huelva. El resto de salas siguen el mismo criterio de ediciones anteriores en las que se muestran diversos enseres, así como imágenes secundarias, bocetos y algunas tallas de imágenes.

En la sala Vázquez Díaz se puede ver todo lo dedicado a la Inmaculada Concepción, desde el nuevo simpecado de la Hermandad del Santo Entierro realizado por el taller de la hermandad, dirigido por Enrique Bendala, con imagen de Encarnación Hurtado, a los clásicos simpecados de la Vera Cruz y Oración en el Huerto de Carrasquilla o el sinelabe de la Buena Muerte. Hay imágenes también de la devoción privada o una pintura a lápiz de una Inmaculada de Borno de 1897 de la Hermandad del Nazareno, de la que se muestra también la bandera del voto inmaculista o la bandera concepcionista de la Hermandad del Calvario estrenada en 2008. Una sala con otras piezas como es el cartel para la Hermandad de la Inmaculada realizado por Mario Moya. Aquí se deja espacio para las imágenes de la canastilla del paso de la Borriquita o el libro fundacional de la cofradía.

El salón de Chimeneas lo centra las imágenes secundarias del paso del misterio del Cristo de la Cadenas de la Hermandad de los Judíos, de 1910. Con otras piezas de interés se dedicadas principalmente a las cofradías sevillanas, como las que proceden de la Hermandad de la Esperanza de Triana, como es el lábaro conmemorativo de la coronación canónica o una toca de la Virgen.

Destacan varias piezas de la colección particular de Manuel Espina Halcón e Isaías Fernández, de Carmona, como son unas potencias de Cárdenas del siglo XVIII como otras piezas de palta como espada y rosario.

En esta sala se puede contemplar un antigua pintura de Antonio Brunt de Nuestro Padre Jesús de la Pasión, así como la imagen de un Niño Jesús del siglo XVIII. Hay imágenes más actuales como las que presentan Juan Alberto Pérez, un Cristo atado a la columna de 2005 o una dolorosa del mismo autor. Como detalle unos pasos de Manuel Antonio Ruiz-Berdejo Cansino, de cofradías de Sevilla, así como unas pinturas y pergaminos de Francisco Llonís dedicados a la Semana Santa de Sevilla.

El salón Iberoamericano está especialmente centrado en las cofradías de Huelva y su provincia. En el centro el manto clásico de la Soledad del Silencio. Mientras que aquí también se puede contemplar las esquinas y cartelas de la Hermandad del Prendimiento. Como curiosidades se exponen varias sayas realizadas con trajes de luces de toreros. Otras piezas que aparecen en la sala de gran interés es el techo de palio de la Virgen de la Paz de Moguer, del taller de Pedro Palenciano, estrenado en 2008, en cuyo gloria hay una magnífica imagen de Nuestra Señora del Rocío vestida de reina, así como el frontal del techo de palio, de talleres Vera Cruz de Salteras.

Pero en esta sala también hay espacio para nuevos proyectos, como es el techo de palio de la Virgen de Rocío y Esperanza de la Hermandad del Calvario, en cuyo gloria irá la Virgen de la Cinta en su icona mural.

Las dos alas de la sala Cien de acceso al Palacio de Congresos de la Casa Colón se dedican a cofradías de Huelva y de su provincia. En una de ellas el tema central es la urna del Cristo Yacente de Trigueros, que este año cumple sus 450 años y que viene hasta Huelva de una manera excepcional, ya que no ha salido nunca de la localidad ni incluso para ser restaurada. Una pieza del patrimonio cofrade provincial realizada en 1783, en madera tallada y dorada, con candelabros de guardabrisas en sus esquinas. Junto a esta pieza de arte se puede ver otros enseres de la cofradía, como es la almohada bordada para el Cristo, pero igualmente se puede contemplara el libro de reglas del siglo XVIII de esta misma cofradía.

Una sala en la que también se ha dejado espacio para mostrar el trabajo a través de fotografías de un restaurador onubense que trabaja en Sevilla, José Ángel Ponce Vázquez, así como una pintura suya.

El otro ala de la sala Cien la comparten el paso de palio de la Virgen de la Misericordia de la Hermandad del Cautivo y las figuras secundarias del paso de misterio de la Hermandad de la Salud.

El paso de palio está montado desde el arranque de sus varales, obra de Antonio Santos, en cuyo espacio interior y bajo las bambalinas bordadas se puede ver la peana que realizara Ramón León peñuelas para esta dolorosa.

De la Hermandad de la Salud se puede ver algunas de las imágenes secundarias que van completando este paso de misterio, así se muestran la imagen de Pilatos, de David Valenciano, y las de un ramo y Barrabas, ambas de Manuel Madroñal.