Jesús Escudero, de 28 años de edad y uno de los cinco miembros de La Manada cumplirá prisión en el Centro Penitenciario de Huelva. Nacido en 1990, Jesús Escudero es peluquero de profesión en un salón del barrio de Triana, en Sevilla. De los implicados, Escudero es el que más desapercibido ha pasado entre sus compañeros y actualmente comparte módulo en la cárcel de Pamplona con José Ángel Prenda y Ángel Boza, con quienes también comparte abogado.

Su paso por prisión apenas ha hecho mella. En el juicio presentó una imagen prácticamente similar a la de un año y medio antes, cuando fue detenido, con una característica perrilla y el pelo engominado. Además, y como uno de los rasgos más destacados, posee un enorme tatuaje con la huella de un lobo, muestra de su pertenecia al grupo.

En la declaración que aportó ante los jueces, coincidió con sus compañeros en lo que relataron sobre aquella noche. Así, afirmó que “nosotros nos lo estábamos pasando bien todos” y añadió que “ella estaba disfrutando, estaba gimiendo y hacía comentarios como: métemela, me encantas tú”. De igual forma, señaló que “en ningún momento ella se sintió a disgustó o nosotros la tratamos mal”. Tras acabar estas palabras, Jesús Escudero se echó a llorar.

La noche en la que ocurrieron los hechos, el sevillano fue el último en salir. Así lo confesó durante el juicio, donde manifestó que “ella estaba terminándose de vestir, ella nos dijo: ‘¿Dónde vamos?’, y en ese momento miré donde estaban ellos y estaban saliendo”.

Los cinco miembros de La Manada han sido condenados por un delito continuado de violación en los Sanfermines de 2016 y cumplirán sus penas en cárceles de Andalucía y Castilla y León. Además de Jesús Escudero, que lo hará en el Centro Penitenciario de Huelva, Ángel Boza ingresará en la cárcel de Albolote (Granada) y Antonio Manuel Guerreo permanecerá en la cárcel de Sevilla I. En esta última estará junto al resto de miembros de La Manada.

Por su parte, Alfonso Jesús Cabezuelo cumplirá la pena en Salamanca, concretamente en Topas, mientras que José Ángel Prenda lo hará en Puerto III, en Cádiz.

El 21 de junio, el Tribunal Supremo revocó la sentencia de 'La Manada' y elevó las condenas para los cinco acusados a 15 años de prisión por un delito continuado de violación con los agravantes específicos de trato vejatorio y actuación conjunta de dos o más personas, admitiendo así parcialmente los recursos de la Fiscalía, la víctima y las acusaciones populares que ejercieron el Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra.

A uno de los miembros de 'La Manada', el guardia civil Antonio Manuel Guerrero, el tribunal le condenó a dos años más de cárcel, un total de 17, como responsable del delito de robo con intimidación del teléfono móvil de la joven. Asimismo, la Sala incrementó el importe de la responsabilidad civil a la que tiene derecho la víctima a la cantidad de 100.000 euros.

Además, se inhabilitó a los cinco durante el tiempo de la condena, se les prohíbe acercarse a menos de 500 metros al domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro que frecuente la víctima durante 20 años, y se les impuso 8 años de libertad vigilada una vez cumplida la pena.

El fallo, adoptado por unanimidad, considera que lo ocurrido en los Sanfermines de 2016 fue agresión sexual y no abuso, que es el delito por el que tanto la Audiencia Provincial como el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) habían condenado a 9 años de cárcel a José Ángel Prenda, Antonio Manuel Guerrero, Jesús Escudero, Ángel Boza y Alfonso Jesús Cabezuelo.