Propuestas sobre la mesa y dos meses como máximo para decidir sobre la viabilidad de las mismas. Esa es la conclusión de dos encuentros, en un claustro y en consejo escolar, a la que se ha llegado sobre el Ceip Tres Carabelas, cuyo número de estudiantes hace peligrar su continuidad. A esas reuniones asistió ayer la delegada de Educación, Deporte, Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta, Estela Villalba, junto con otros jefes de servicio. En marzo se abre el plazo de matriculación escolar y es necesario, por tanto, que haya una decisión firme sobre la cuestión.

Villalba manifestó, en un encuentro en Rociana horas antes de las reuniones, que el centro “lleva años muriendo”, por lo que mostró su decisión de “trabajar de la mano” con la comunidad educativa del colegio de la Orden. La delegada manifestó que “la Administración está para resolver los problemas de los centros”, por lo que su intención es “ayudar” en la decisión “más oportuna” que la dirección junto al resto de la comunidad educativa quieran tomar, puesto que “ellos son los que conocen las características” del colegio.

Así, hay que pensar que es lo mejor “para el profesorado del centro, para las familias y el alumnado”, reiteró la delegada, por lo que la Delegación “va a estar ahí, apoyando y ayudando la decisión que se tome”. Prosiguió diciendo que desde la institución se apoyará al centro tanto si se trata de “seguir un año más” como de si piensan que “ya están cansados”.

Esta segunda opción abre un abanico de posibilidades que también habría que estudiar, referidas a la reubicación del profesorado y del alumnado, cuestiones que se dirimirán “escuchando a la comunidad educativa”, según manifestó Villalba.

Por su parte, la directora del Ceip Tres Carabelas, Pepa Mesa, expresó a este diario la petición efectuada por el centro de encontrar soluciones, acerca de un problema que siempre ha sido escuchado pero que nunca se había puesto sobre la mesa. “No queremos cerrar, pero sí queremos unas condiciones dignas” que no parecen darse, arguyó, referidas entre otros aspectos a la sociabilidad de un alumnado que lleva tiempo sufriendo las consecuencias de la baja natalidad que se da en el barrio de La Orden y que hace que haya vacantes en más centros de la misma zona, como ella mismo explicó.