El carné por puntos hizo que el año pasado se disparasen hasta un 50 por ciento las reservas de autobuses para poder desplazarse hasta los restaurantes donde celebrar una comida de Navidad sin necesidad de neutralizar el consumo de alcohol y este año, la nueva legislación contra la conducción temeraria ha llevado a que este tipo de servicio se llegue incluso a incluir en los menús de algunos restaurantes de la provincia.

Siempre que se cierra una puerta se abre otra y eso es lo que ha ocurrido con la nueva normativa para evitar la siniestralidad en las carreteras. Los hosteleros han detectado un descenso en las ventas de alcohol y también (aunque mínimo, de momento) en las reservas de algunos establecimientos ubicados fuera del entono de influencia de la capital, mientras que las empresas de transporte de pasajeros constatan un nuevo incremento, esta vez del 20 por ciento) en las contrataciones para celebraciones durante la Navidad. Hasta el punto de que en Huelva, con 41 empresas de transporte privado y una flota de 270 vehículos ya hay problemas de reserva, según confirma Faustino Romero, propietario de la empresa de mayores dimensiones (con 40 vehículos). Sólo esta empresa realiza desde primeros de mes una media de 13 servicios de estas características a la semana, que se traducirán al final de las fiestas en 50 ó 55. La mayor parte (el 70 por ciento), con destino a restaurantes ubicados en Aljaraque y punta Umbría, para dejar el resto a establecimientos del resto de la Costa, fundamentalmente El Rompido, La Palma y la nueva Hacienda Montija. El precio medio de los servicios ronda los 300 euros (para 50 personas como máximo), ya que el coste oscila entre los 250 de un traslado para un almuerzo y los 300 ó 400 euros que hay que desembolsar si el autobús se contrata para una cena. Una cantidad que no resulta elevada si a cambio se obtiene, como es el caso, la seguridad en las carreteras y la posibilidad de brindar por un próspero Año Nuevo.