En memoria del doctor Pedro Luis Naranjo

Rafael Sancho D'herbe

20 de octubre 2014 - 01:00

El Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Huelva, en unión de su presidente, el doctor don Antonio Aguado, y toda su junta de gobierno, unidos a toda la colegiación, han sufrido un profundo pesar por el fallecimiento del doctor Naranjo. Vamos a realizar un pequeño comentario, no solamente de su valor científico como médico y cirujano, sino también porque es un alto merecedor de recordar su gran humanidad, sus valores profesionales y su profunda cristiandad.

El doctor Naranjo nació en San Fernando (Cádiz), el 30 de octubre de 1957.

Estudió Medicina en la Universidad de Cádiz, finalizando en 1980.

Se colegió en Huelva el 11 de marzo de 1987, y se incorporó como adjunto en el Servicio de Cirugía del hospital Infanta Elena, cuyo jefe era don Manuel Font Guardiola, que, como bien sabe toda la población onubense, forma parte de las glorias de los cirujanos famosos que esta tierra ha tenido. Se incorporó en el servicio antes referido y fue perfeccionando más aún su formación; ejemplo de ello es que fue encargado por el jefe de dicho servicio, de la cirugía pancreática, realizando el Dr. Naranjo la primera intervención de "Wiple" (intervención sobre los cánceres de cabeza pancreática). Una vez jubilado el preciado cirujano Dr. Font, asumió la responsabilidad de jefe del Servicio del hospital Infanta Elena don Pedro Naranjo, hasta desgraciadamente hace escasos días.

Le fue concedida la Medalla de Plata al Mérito Social Penitenciario, por su gran labor y asistencia junto con su servicio a los internos del Centro Penitenciario de Huelva. Tenemos que destacar que durante varios años sus vacaciones de verano las dedicó en la ONG Ibermed, desplazándose a Sudamérica para realizar intervenciones quirúrgicas a personas sin recursos.

Fue un hombre de los pies a la cabeza, siguió el Evangelio fundamentalmente en los dos mandamientos: amar a Dios y al prójimo.

Toda persona que lo necesitara, lo tenía de inmediato. El que modestamente te dedica con todo corazón estas letras lo comprobó en tu gran asistencia a mi mujer. Amigo Pedro, le pido a Dios poderte ver donde estás.

Fue además un gran marido y magnífico padre de sus cinco hijos; en lo poco que he podido tratar a tu esposa, he visto vuestra gran unión. A vosotros podéis estar muy tranquilos porque Pedro estará siempre junto a toda su familia y donde él reside ahora es totalmente seguro que está con Jesús.

Querido Pedro, este Colegio de Médicos, desde su presidente al último de los colegiados, siempre supo de tu gran profesionalidad, tu gran amor a los semejantes, y tu gran aprecio a todos tus compañeros, de los que soy fiel testigo.

Pedro tuviste en tu vida cuatro ejes, que eran los que te movían: tu Dios, tu familia, tus enfermos y tus compañeros. Un abrazo inmenso. ___________________________Doctor Rafael Sancho D'Herbe. Vocal de médicos jubilados del Colegio de Huelva.

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