Entre los mejores sabores de España

Cada estación del año propone una serie de aromas al gusto. La sensación fría del invierno invita a probar alimentos cálidos, mientras el estío anima a los paladares a buscar estímulos más fríos, por no decir helados. Las heladerías abastecen de sabor y colorido hasta los veranos más grises, como el presente, y Huelva cuenta en su parrilla, según los votos de clientes recogidos por la página web TripAdvisor, con una de las diez mejor valoradas de España. Puravida, en tan solo tres años, ha hechizado el apetito de onubenses y turistas con sabores clásicos y vanguardistas que van desde la vainilla, el chocolate o la stracciatella hasta el plátano con nueces o la canela a la naranja .

La especialidad que convierte a la alabada heladería en singular epicentro de las meriendas veraniegas es su carta, que cada semana destaca un innovador sabor nacido de la experimentación de su pareja de artesanos, Óliver Otero y María Laura Rodríguez. La pizarra que recibe a los clientes a la entrada del establecimiento ha dibujado helados con queso de cabra, café puro arabica, yogurt de higo o frambuesa con mascarpone, entre una gran diversidad de extravagantes, atrevidos y divertidos mejunjes. Óliver nos cuenta que "se nos ocurrió la idea de dar dinamismo a la vitrina de helados para atraer una mayor afluencia" y en general está teniendo muy buena acogida, habiendo semanas en las que se ven obligados a repetir recetas anteriores porque la clientela lo demanda. Por el momento, el éxito del helado con sabor a regaliz tiene todas las papeletas para integrarse en la carta de forma definitiva.

El gran atractivo y seña de identidad de Puravida está tras el mostrador. La elaboración de los helados es completamente artesanal y natural. Hoy en día la artesanía es un concepto al alza en muchas heladerías españolas. Así, el uso de productos semi-elaborados (que contienen colorantes, saborizantes o edulcorantes) no se corresponde con el uso de "materia prima natural y de calidad", principal característica de los aperitivos artesanales.

La nueva temporada heladera comenzó con la llegada del calor primaveral en el Día del Padre y continúa con éxito desigual ante la inesperada corriente de frío que castiga este "atípico" verano. Aún así, la oferta abastece por el momento la demanda, y se espera con incertidumbre conocer de qué forma repercute para el negocio el anuncio de TripAdvisor, aunque esperan estar "a la altura de las expectativas".

En cuanto al resto de establecimientos heladeros que refrescan el paseo por la calle Concepción, sus responsables lamentan la baja afluencia de clientes, hecho que atribuyen a las bajas temperaturas y al escaso porcentaje de residentes y turistas que no viajan a las playas.

La yogurtería Smöoy, a pesar de su particular generosidad de convertir al cliente en tendero y permitirle crear su propio yogurt helado, no ambienta su terraza durante el verano. Lo mismo ocurre durante las tardes estivales en la tartería Las Alemanas, donde se mantiene la afluencia de otros años y sus clientes siguen siendo fieles a sus famosas tartas, mientras que la suerte corre de forma desigual por las vitrinas de Jijona, testigo de muchas generaciones heladeras en la ciudad.