El máster en Profesorado se resiente por la falta de oposiciones
Es un requisito imprescindible para acceder al ejercicio de la docencia El número de alumnos baja de 90 a 75
La incertidumbre que están causando los recortes en educación tiene su reflejo en el máster en Profesorado que imparte la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Huelva (UHU). Las repercusiones se centran en un descenso de alumnos y en el perfil de quienes se han inscrito para su realización.
De los 90 estudiantes del curso 2011/12 se ha pasado a 75. Una de las principales causas del descenso hay que buscarla en la inseguridad que generó la fata de convocatoria de oposiciones a Secundaria el año pasado y las previsiones de que las próximas solo cubrirán el 10% de reposición de quienes se jubilen. La otra causa, ésta se repite desde ediciones anteriores, es la escasa preparación de los alumnos en el manejo de idiomas, ya que es requisito indispensable, contar con el nivel B1 de algunas de las lenguas oficiales de la Unión Europea para acceder al máster tras la entrada en vigor del Espacio Europeo de Enseñanza Superior (EEES), más popularmente conocido como Plan Bolonia.
Precisamente, la perspectiva de que había convocatoria de oposiciones en 2012, generó un auténtico boom de solicitudes en el curso anterior. Las expectativas generadas se fueron al traste ante el anuncio de la suspensión de los exámenes.
Desde que se extinguiera el Certificado de Aptitud Pedagógica (CAP), la realización del máster es requisito indispensable para la presentación a las oposiciones así como a la mayor parte de los casos en la que los futuros docentes quieran ser contratados en colegios concertados.
El otro handicap con el que se encuentran los aspirantes es el bajo nivel de conocimiento de un idioma extranjero, preferentemente el inglés. Precisamente ese es uno de los requisitos para acceder al máster: contar con el nivel B1 que es el equivalente a los tres primeros cursos de la Escuela Oficial de Idiomas. Ante esta situación, el director del máster, Juan Carlos González Faraco, explicó que "los aspirantes pueden acceder a las pruebas que realiza el Servicio de Lenguas Modernas (SLM) de la propia universidad para poder acreditar, si dan el nivel, ese B1 necesario".
Juan Carlos González Faraco se remite a un encuentro que habrá la próxima semana, en Córdoba, en el que se debatirá la situación actual del máster y qué directrices podrían seguirse de cara al futuro.
Desde el colectivo docente se entiende que, aunque el máster ha sido un avance en relación al CAP, es manifiestamente mejorable y debe resultar más exigente. Se levantan voces pidiendo que tenga una duración mínima de un año y medio y 90 a 120 créditos ECTS. También resulta claramente insuficiente el practicum que se realiza en los diversos centros docentes y que se limita a cuatro semanas.
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