¿Quién manda aquí? Liderar con humanidad en tiempos de IA
Liderazgo Inteligente
Cuando la inteligencia artificial sabe y opina más que tú, lo importante no es tener siempre la razón, sino mantener la confianza del equipo y hacer valer tu humanidad.
Diciembre huele a cierres: de informes, de balances, de ciclos. Y este 2025, también a confirmación de certezas: la IA ha dejado de ser una novedad o un extra para convertirse en un miembro más del equipo, una voz habitual en reuniones, planes de acción, e incluso en decisiones clave. Pero ¿qué pasa cuando esa voz contradice la tuya o la de tu equipo?
El liderazgo está volviendo a evolucionar. Liderar en tiempos de IA no es imponerse a ella, y mucho menos negarse, sino evitar que deshumanice tu forma de guiar y dirigir a tu equipo. Al de carne y hueso me refiero.
Hoy te traigo pistas prácticas para ejercer tu liderazgo con y a pesar del copiloto más listo y versátil que habías soñado tener nunca.
1. No cedas el volante: explica, no te escudes. Imagina a una directora comercial, en una pyme de productos ecológicos, que comparte en su reunión semanal los nuevos datos que el sistema de IA sugiere: cambiar el enfoque de la campaña navideña hacia un público objetivo más joven. Y eso es un contexto en el que el equipo lleva varias semanas preparando otra estrategia. No es difícil entender por qué sus responsables de equipo están torciendo el gesto. ¿Qué harías si tú fueras esa directora?
Pues respira hondo y di algo parecido a esto: “os cuento lo que sugiere el sistema, pero quiero que lo revisemos y analicemos en equipo. ¿Qué veis que encaja? ¿Qué no?”. El ambiente que vas a crear cambia de inmediato. Recuerda liderar desde el diálogo, no desde la imposición, sobre todo si tu imposición procede de una IA.
2. Marca el ritmo del cambio. Imagina ahora a una empresa de consultoría de datos que activa un software de IA que redacta borradores de correos para clientes. El analista más veterano cambió su semblante, empezó a sentirse juzgado pensando que ya ni le dejan escribir sus propios mails. ¿Cómo liderarías aquí?
Explica, pide opinión, pide sensaciones, y da tiempo de adaptación. Por ejemplo, reúne a tu equipo y cuenta algo así: “Este asistente está para ayudar, no para evaluar el estilo de nadie. Si algo no encaja, lo hablamos. No quiero que nadie pierda su voz aquí.” Humanizar el cambio tecnológico también es liderar.
3. Protege lo humano: lo que la IA no ve. Ponte ahora en el lugar de una empresa del sector sanitario. Imagina que uno de los técnicos más implicados llega tarde a una reunión y está todo el tiempo callado. La IA implantada hace el acta, y no dice nada de la cara de preocupación y el cambio de actitud de esta persona. No lo detectó, claro. Pero su líder, sí.
Esa observación humana le valió para acercarse a su tecnico al acabar la reunión y preguntarle si estaba bien. Le contó que su pareja estaba en el hospital en ese momento. El gesto fue pequeño, pero sostuvo un vínculo grande. La IA jamás habría sabido qué estaba pasando si tú no se lo dices.
4. Haz visible tu criterio… incluso cuando coincide con la IA.Esto es un caso real que viví hace poco y me dio una pequeña lección. Un responsable de operaciones en una empresa cliente estaba contento: la IA le estaba dando la razón. Lo que había propuesto semanas antes como solución logística ahora lo confirmaba el sistema. Y en lugar de decir “lo dije yo antes que la IA”, dijo: “Coincido, y lo propongo porque conozco los ritmos de nuestros proveedores mejor que nadie.”
Cambió el resentimiento o la arrogancia por afirmarse en su experiencia. Y pensé que eso, en tiempos de IA, es una forma nueva de liderazgo: uno que no compite con los datos ni se esconde detrás de ellos.
La IA ha venido para quedarse. Pero no compite con tu autoridad. Lo que define tu liderazgo, ahora más que nunca, no es saber, es tu capacidad para traducir lo que la IA no puede: emociones, contexto y confianza.
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