La magna Ciudad Deportiva (y III)

EL jueves 29 de abril de 1976 se celebraba una gala del deporte huelvano en el nuevo pabellón cubierto, que fue inaugurado. En ella, actuaron Los Gachós (que presentaron un nuevo disco), los grupos Zorongo y Brotes de Olivo y Coros y Danzas de la Sección Femenina.Plácido Llorden, Puri Albújar y Pilar Caballero presentaron a los deportistas galardonados. Si en un primer momento iban a ser los equipos de voley, 'Gil Martín', de Huelva, y 'San José SS', de Sevilla, los encargados de inaugurar el pabellón cubierto, el acto inaugural estuvo protagonizado por los equipos de baloncesto A y B (viejas glorias) del 'Gil Martín', imponiéndose el conjunto B por 30-27.

Este pabellón tenía dos entradas independientes de la Ciudad Deportiva, con dos salidas de emergencia y entrada para jugadores. El graderío era prefabricado y se apoyaba en el terreno de la parte del lateral, mientras que en los fondos tenía soportes de ladrillo con aislante térmico en el techo y el suelo de la cancha era de parquet.

El 8 de julio de 1977, se celebró el acto de clausura de un curso de natación dentro de la Campaña 'Ningún niño sin saber nadar'. Como en cada uno de los cursos aprendían doscientos niños, el total de éstos que salieron nadando de la Ciudad Deportiva fue elevado.

El 16 de septiembre de ese mismo año, la cancha de voley ganó en categoría, en estética y en seguridad para los propios jugadores, al quedar instalados nuevos postes fijos.

Con el nombramiento de Manuel Díaz Trillo, finalizando 1979, se inicia una etapa de mejoras en la Ciudad Deportiva: se organizan más competiciones, comienzan las obras de subida de mallas del frontón, con objeto de reducir al máximo el gran problema que existía de embarques de pelotas…

Dado el amplio perímetro de la Ciudad Deportiva y que sólo había en ella un guarda, este recinto sufrió muchas visitas nocturnas de los hijos de Caco. El día 3 de septiembre de 1980, las instalaciones de esta Ciudad fueron víctima de un acto vandálico con la única y clara ocasión de destrozar por destrozar (descerrajaron las taquillas, agujerearon las puertas, arrancaron los azulejos, las losetas, etc.). En total, se elevaron los daños a más de 200.000 pesetas.

En los inicios de los años ochenta, la Ciudad Deportiva perdió parte de su importancia polarizándose el centro de gravedad deportivo de nuestra ciudad en torno a los Polideportivos 'Andrés Estrada' y 'Las Américas'.

Finalizando el milenio atravesaba la Ciudad Deportiva sus instantes de más deterioro. No en vano, habían transcurrido muchos años sin que se le hiciese unas obras que remodelaran el recinto deportivo. Esta situación se agravó después del vendaval que azotó a Huelva en diciembre de 1998. José León García escribía en 'El Fantasma de la Glorieta', número 3, fechado en febrero de 1999, lo siguiente: "Después del vendaval de fin de año, la Ciudad Deportiva mostraba un aspecto desolado. Las hojas de eucaliptos ensuciaban el cemento, nadie las había recogido aún. El albero del campo de fútbol estaba blando y se extendía como un enfangado espacio para jugar a la petanca. La piscina sólo dejaba competir a las ranas. Era un depósito de aguas estancadas, repleto de líquenes y verdín. Las basuras se amontonaban en los alrededores del campo de fútbol…".

El director de la Ciudad en aquellas fechas era Manuel Tubio Moro, quien, incansable, trataba de remediar con su esfuerzo el abandono en que estaba sumido el complejo deportivo. En 'El Fantasma de la Glorieta' escribía sobre la pista de atletismo: "…En horario de luz natural tengo a seis equipos de cadetes entrenando. Por problemas de iluminación, el campo se cierra a las seis y media de la tarde…".

En aquella datación, se esperaba 300 millones de pesetas de la Junta de Andalucía que rehabilitarían las instalaciones. Estos millones no tardaron en llegar y pronto comenzaron las obras para que Huelva contase con una piscina olímpica en óptimas condiciones.

El día 10 de julio de 2000, todos los onubenses comenzaron a disfrutar de la piscina instalada en la Ciudad Deportiva, tras celebrarse en la misma, durante los días 8 y 9 del citado mes y año, el campeonato absoluto de natación. La utilización de esta piscina ha ofrecido, a lo largo de los sucesivos años, una amplia oferta de cursillos de natación. Para llevar a cabo este ambicioso programa, la Ciudad Deportiva contaba con siete monitores y socorristas, varios vigilantes de seguridad y los encargados del mantenimiento. En definitiva, en estas fechas este núcleo deportivo contaba con tres piscinas: una que contaba con las medidas olímpicas, una de iniciación con una extensión de doce metros cuadrados y la tercera, de pequeñas dimensiones y destinada a los niños.

En el alba del siglo XXI, las obras continuaban en la Ciudad Deportiva. Si bien es cierto que en los años iniciales de la década de los noventa se habían remozado algunas de sus instalaciones deportivas y ampliado otras, no estaba a la altura de las necesidades que precisaban los huelvanos. Además, era inminente la celebración de los Juegos Iberoamericanos de Atletismo, por ese motivo las obras debían ser acabadas cuanto antes…

La Consejería de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía fue audaz y decidió invertir una buena cantidad para reabrirla con las más modernas instalaciones. A tal efecto, el presupuesto invertido para la ampliación y mejora de las instalaciones alcanzó la cantidad de 2.404.048 euros (unos cuatrocientos millones de las antiguas pesetas).

Las obras fueron encomendadas a la Empresa constructora 'Rafael Morales S. A.' que consiguió, en tres fases, que el anticuado complejo deportivo se convirtiese, como por arte de birlibirloque, en un conjunto de instalaciones más práctico y cómodo para los deportistas onubenses.

El viernes, 4 de octubre de 2002, tras varios años de obras, Antonio Ortega, consejero de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, inauguraba las nuevas instalaciones deportivas y estuvo acompañado por Miguel Romero, delegado provincial de T. y Deporte; Manuel Prado, secretario general para el deporte, Luis Miguel Pons, director general de Tecnología e Infraestructura Deportiva, Javier Ciado, director de la Ciudad Deportiva, el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez González; y Ana Pérez, diputada provincial de Servicios Generales, Parque Móvil y Patrimonio de la Diputación de Huelva.

A partir de aquella fecha, la Ciudad Deportiva brindaba a los entusiastas del deporte de Huelva un campo de fútbol con césped artificial, una pista de atletismo de cuatro cuerdas, pistas de tenis, pádel, squah, frontón, un rocódromo, un cinturón exterior de recorrido para cross, gimnasio, vestuarios y una piscina olímpica cubierta con una carpa presostática, entre otras instalaciones. Finalizando el 2002, no existía ningún polideportivo en España donde se pudiera practicar squah al aire libre. Con las nuevas posibilidades que ofrecía, la Ciudad Deportiva se convirtió en "la ciudad mágica del deporte" para los onubenses. El pasado deportivo grandioso de la Ciudad tendría una feliz continuidad…

Llegamos al final de la breve historia de un edificio por cuyas instalaciones han desfilado los principales atletas que allende nuestras fronteras han sabido enaltecer el pendón deportivo de Huelva, que ha merecido que diversos trofeos lleven su nombre, que ha sido testigo de cien competiciones de relieve, de veladas, homenajes y también conciertos musicales encaminados, en ocasiones, a llevar un poco de consuelo y un poco de alegría a los desamparados por la fortuna. El esplendor a que ha llegado la Ciudad Deportiva en sus diversos aspectos, hace que esta entidad deportiva pueda y merezca ser considerada como uno de los factores de más importancia en el progreso onubense de la Educación Física y como uno de los motivos de más legítimo orgullo entre los que contribuyen a hacer de Huelva una ciudad viva y aureolada en las diversas especialidades deportivas.