Luis Benítez Delgado, embajador de Alcores en junio para promover el acogimiento familiar en Huelva

El periodista, escritor y organizador de eventos Luis Benítez Delgado ha sido nombrado embajador del mes de junio por la Asociación Alcores, una entidad sin ánimo de lucro que lleva más de dos décadas apoyando el acogimiento familiar y la adopción de menores en situación de desprotección en la provincia de Huelva. Se une así a otras figuras comprometidas como la periodista María José Bayo, el bombero Evaristo Pérez y la futbolista Cinta Rodríguez.

Con una trayectoria vinculada a la comunicación, la acción social y la creación de proyectos transformadores, Luis Benítez asume el compromiso de dar voz a la infancia que más lo necesita y de ayudar a sensibilizar a la sociedad sobre la importancia del acogimiento familiar como medida de protección y justicia social. “He realizado numerosos voluntariados alrededor del planeta gracias a mi proyecto La Vuelta al Mundo en 80 Sueños, como en una asociación en México que apoyaba a niños que habían sufrido abusos y a sus familias, o en Italia, recibiendo a inmigrantes y refugiados africanos, muchos de ellos acompañados de sus hijos, y otros, habiéndolos dejado en sus países de origen. He visitado multitud de rincones donde la realidad de las personas es bastante compleja. Y los niños siempre son la parte más vulnerable, la que sufre las consecuencias de un sistema gobernado por adultos”, afirma.

En la provincia de Huelva, cerca de 200 niños y adolescentes necesitan actualmente un hogar. La Asociación Alcores trabaja desde hace más de 20 años para que el acogimiento familiar sea una alternativa real al internamiento en centros, ofreciendo a estos menores la posibilidad de crecer en un entorno seguro, afectivo y estable. “El acogimiento es una de las formas más puras de amor y entrega que podemos apoyar, para que nuestros niños — porque en el fondo todos son nuestros— reciban el amor y los cuidados que, lamentablemente, no siempre tienen”, asegura el nuevo embajador.

“Es una decisión que, aunque a veces despierte nuestros miedos, transforma la vida de los niños y niñas que encuentran refugio, y también la de quienes les abren su hogar. En un mundo que necesita más puentes y menos muros, ser familia acogedora es una forma de construir futuro”. Las familias que acogen pueden hacerlo de forma urgente, temporal o permanente, según las necesidades del menor y la disponibilidad de la familia. Alcores acompaña a las familias en todo el proceso, ofreciendo formación específica, apoyo psicológico y asesoramiento continuo.

El fundador de EKHO Eventos organiza festivales, ferias y celebraciones que ponen en valor la identidad de Huelva, su riqueza cultural y su dimensión más humana. Como escritor y fotógrafo, es autor de la trilogía La Vuelta al Mundo en 80 Sueños (Sudeste Asiático, Latinoamérica y África), un proyecto periodístico, artístico y social que lo ha llevado a recorrer numerosos países investigando cómo sueña el ser humano en distintos contextos, culturas y situaciones. A través de este proyecto, ha dado voz a cientos de soñadores anónimos, compartiendo sus historias con sensibilidad y profundidad en libros, exposiciones y encuentros.

“Recuerdo como uno de los mejores días de mi vida aquel que pasé en Battambang (Camboya), conociendo el proyecto de un centro de acogida para niños. Algunos habían sido abandonados, otros eran huérfanos o provenían de familias con tan pocos recursos que no podían siquiera cuidar de ellos. Gracias a la ONG Sauce, fundada por el reconocido obispo español Enrique Figaredo, esos niños tienen al menos un hogar y acceso a educación, mientras esperan una familia”. A pesar del dolor que conlleva conocer la dura realidad de estos niños, Luis lo recuerda como uno de los días en los que más amor ha recibido. Porque, a veces, no se trata solo de lo que podemos dar, sino también de lo que recibimos al acoger.

Luis Benítez, como embajador del mes de junio de 2026, aportará su voz, su experiencia y su creatividad para seguir construyendo un relato colectivo de esperanza, compromiso y ternura. "En mi vida he aprendido que los sueños no conocen fronteras, pero sí necesitan raíces. El acogimiento es precisamente eso: dar raíces, dar pertenencia, dar hogar. Es sembrar sueños nuevos donde antes sólo había incertidumbre y una profunda necesidad de sentirse querido".