Como cada agosto, llega la lluvia de estrellas más esperada del año. Las Perseidas captan la atención tanto de expertos en astronomía como del resto de la población, que busca los mejores sitios para recrearse en la belleza que el cielo alcanza esa noche.

Las playas de Huelva son cada verano los puntos más concurridos de la provincia onubense. La concentración de veraneantes en la costa y la comodidad que supone alejarse del núcleo urbano para tumbarse en la arena y contemplar el cielo entre el rumor de las olas hace de ésta la opción mayoritaria para seguir las llamadas lágrimas de San Lorenzo.

Las playas onubenses se llenan cada año de familias que siguen el fenómeno con tradición

No deben faltar en el equipo del buen observador de estrellas una butaca, una toalla, mantas o abrigos, por si la noche refresca, algún tentempié y muchas ganas de entregarse al cielo. Mejor si es con compañía, para ese recuento de estrellas caídas convertido en pasatiempo veraniego de familias, en las que los más pequeños disfrutan con su inocencia.

Aunque hay muchos puntos en el Andévalo y en la Sierra que se revelan, lejos de la más mínima contaminación lumínica, candidatos perfectos para la observación de cualquier cuerpo celeste. El entorno natural, además, acompaña en el silencio nocturno campestre, sin el rumor de olas playero pero con alicientes inigualables que hacen de la provincia de Huelva un campo de observación infinito.

Pero el resto de Andalucía no se queda atrás. Uno de los puntos en los que se podrá disfrutar de esta mágica noche es en el edificio de Borreguiles, en Granada. Este evento dirigido por el Instituto de Astrofísica de Andalucía se desarrollará este sábado, entre las 21:30 y las 1:45. La actividad comenzará con una charla divulgativa para adultos -mayores de 12 años- y un taller infantil para los más pequeños. De esta forma, a 2.700 metros de altitud, se podrán admirar a lo largo de 70 minutos a través de telescopios. El precio por adulto es de 60 euros, mientras que para los menores de 12 años es de 40 euros.

Otra localización idónea para contemplar este fenómeno astronómico es el Monasterio de la Cartuja de Cazalla. La entidad Seville Night Sky organiza hoy una actividad que incluye la visita guiada al monasterio, una cena y una explicación de la conformación del cielo nocturno previa a la observación de las estrellas.

El Observatorio de Calar Alto, en Almería, también ofrece esta experiencia. El 12 de agosto, a partir de las 18:15 y hasta las 23:00, el equipo del observatorio tiene una actividad continua y entretenida para todos los públicos que incluye una visita al interior de la cúpula del telescopio, así como una charla con un astrónomo que se desarrollará a cielo abierto. El precio general es de 24 euros.

En la provincia de Cádiz, la Asociación Astronómica de Cádiz Hércules vuelve a ofrecer un año más sus servicios a todo aquel que lo desee. Tendrá lugar el domingo en la Playa de Cortadura a partir de las 23:30. Comenzarán con el taller de las constelaciones, donde explicarán los elementos más destacados del cielo, así como su explicación y origen mitológico. Con motivo de esta noche, también se hablará sobre las famosas lágrimas de San Lorenzo. Esta actividad es completamente gratuita, sólo hay que llevar una hamaca o toalla para disfrutar de la experiencia.

En el Observatorio Astronómico del Torcal, en Málaga, la cita será mañana por la noche. A partir de las 21:00 dará comienzo una actividad que pretende inculcar unos conocimientos básicos a los espectadores para que puedan disfrutar del fenómeno. El precio por adulto es de 8 euros, mientras que los menores de 12 años y los jubilados sólo tienen que abonar 6,40. En Alcalá la Real, Jaén, la Sociedad Einstein de Astronomía realiza una actividad de observación astronómica con telescopios esta noche con un precio de 5 euros, con reserva previa obligatoria a través de su correo electrónico.

Por otro lado, existen diversos puntos de la geografía andaluza donde los cielos son especialmente oscuros, algo que favorece la observación de estos fenómenos. Estas zonas reciben un certificado de la Fundación Starlight para acreditar que su contaminación lumínica es baja. Entre los puntos más peculiares para disfrutar de las estrellas se encuentran el Monte de La Capitana en Guadalcanal (Sevilla), las Minas de la Sultana-Ermita San Roque, en Cala y las Minas del Centenillo en Baños de la Encina (Jaén).