Es visible en los coches aparcados por las calles, el alfeizar de las ventanas o sobre el pavimento claro de las calles. Llueve en las últimas horas en la provincia de Huelva, pero no es una lluvia normal. El agua es turbia, de color amarillento y deja un rastro de barro por donde cae. Se trata de las consecuencias de la fuerte calima que azota el sureste de la península y que se deja sentir también en Huelva. 

Durante las últimas horas, las redes sociales y las portadas de los medios se han inundado con fotos y escenarios propios de estampa espacial debido al fenómeno causado por una 'extraña' nube de polvo procedente del Sáhara. Se trata de un fino polvo en suspensión que tiene consecuencias nefastas para la salud y la calidad del aire. Según indican varios expertos, se trata de una situación ''excepcional'' que consiste en una lengua de polvo procedente del Sáhara impulsado de sur a norte por los vientos generados por la borrasca Celia. 

El polvo se encuentra en suspensión en la atmósfera y es arrastrado hasta el suelo con la lluvia. Polvo y agua dan como resultado el barro que ensucia coches, ropa tendida y cualquier objeto que se encuentre a la intemperie. La calima es un fenómeno meteorológico que se produce en la atmósfera.