La literatura vaga por los bares de la Sierra
La Asociación Cultura Pro Monumento celebra una rondalla literaria, que tiene como protagonistas los relatos supercortosl literatos Los microrelatos han sido leídos por los literatos Manuel Moya, Mario Rodríguez, Juan José Luna, Joaquín González y Gerhard Illi, entre otros.
La sorpresa es una parte interesante de la cultura. La literatura encaja convenientemente el enigma, la intriga y lo sobrevenido. Y así lo han entendido en la Asociación Cultura Pro Monumento, que han organizado una actividad literaria por sorpresa en diversas localidades serranas.
La comitiva pasaba por distintos bares sin aviso previo leyendo relatos súper cortos, una modalidad original que siempre asombra a quien la escucha y que cada vez tiene más adeptos. El impacto en quienes estaban o llegaban al lugar era espectacular, dando paso la sorpresa inicial al aplauso generalizado.
El lema introductorio en cada establecimiento era siempre el mismo: "En este tiempo de nieblas, lluvias y frío la gente se reunía antiguamente alrededor de la chimenea para escuchar historietas, leyendas y cualquier otro tipo de relatos. La asociación Cultura Pro Monumento del Castaño del Robledo quiere recuperar un poco esta costumbre. No obstante es recomendable empezar con una dosis pequeña para no provocar una reacción adversa, vamos a recitar solamente algunos cuentos supercortos. Es como un tapeo literario cuyo fin es abrir el apetito a más".
Estos microrelatos han sido leídos por literatos, entre los que se han encontrado Manuel Moya, Mario Rodríguez, Juan José Luna, Joaquín González y Gerhard Illi, entre otros. Este grupo ha recorrido las localidades de Castaño del Robledo, Fuenteheridos, Aracena, Cumbres Mayores, Hinojales y Cañaveral de León. En todo caso, el éxito de la idea les impulsa a continuar con una tercera edición, ya el año que viene.
Se trata del segundo año en que Cultura Pro Monumento organiza esta rondalla literaria. En esta ocasión, han querido salir de Castaño del Robledo, su pueblo natal, demostrando una amplitud de miras comarcal que busca romper los localismos culturales.
Otra actividad que Cultura pro Monumento es el concurso fotográfico La Sierra Otoñal, que ha contado con una popular participación. En esta segunda edición, el certamen pretendía repetir el éxito del año pasado, proponiendo una temática bucólica pero hermosa, como es la Sierra en otoño.
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