Salud

La crisis de la listeriosis provoca un considerable descenso en el consumo de la carne mechada

  • Las charcuterías onubenses eliminan la carne mechada de su oferta

  • Las ventas del producto cárnico en los comercios se reduce en un 100% a causa del brote de listeria

Zona de charcutería del Mercado del Carmen de la capital onubense.

Zona de charcutería del Mercado del Carmen de la capital onubense. / Alberto Domínguez (Huelva)

La carne mechada no cuenta aún con el permiso de la sociedad para regresar del exilio al que le ha llevado el brote de listeriosis en Andalucía. Los propietarios de bares, restaurantes y establecimientos comerciales centran sus esfuerzos en devolver a este producto cárnico su espacio en el mercado, pero son en vano. La población hace oídos sordos ante una posible vuelta de la carne mechada a los restaurantes y comercios y, pese a que el número de afectados ha remitido considerablemente, el recelo persiste.

Como si un chasquido de dedos lo hubiese originado, la carne mechada se ha esfumado de los escaparates de los comercios sin dejar rastro alguno, pues nadie quiere jugar a una ruleta rusa que se ha cobrado hasta 215 infectados en Andalucía. Actualmente, una sola persona permanece hospitalizada en Huelva, pero Sevilla aún cuenta con 14, Cádiz con 3, Málaga con 2 y Granada con un único paciente. Por tanto, los datos ofrecidos por la Consejería de Salud y Familias implican una reducción del 86% de las personas ingresadas respecto al 22 de agosto, día en el que el pico de hospitalización se alcanzó.

El brote continúa en recesión y así lo rubrica el continuado descenso de los hospitalizados. Así, desde la Junta de Andalucía se destaca que no se han vuelto a producir fallecimientos, casos de abortos ni infecciones en recién nacidos, por lo que se espera que a finales de octubre no quede nadie hospitalizado con motivo de la listeriosis, salvo que pudiera producirse un caso aislado de la población de riesgo.

El Mercado del Carmen es uno de los espacios que evidencia esta realidad, pues ninguna de las charcuterías que reúne afirman vender este producto cárnico. De hecho, la clientela que pasea por este espacio comparte su negativa ante la posibilidad de probar un solo bocado de carne mechada y no quieren aventurarse en un sabor que podría acarrearles problemas de salud.

Varios lotes de carne mechada envasada al vacío que se pueden comprar en las tiendas de Huelva. Varios lotes de carne mechada envasada al vacío que se pueden comprar en las tiendas de Huelva.

Varios lotes de carne mechada envasada al vacío que se pueden comprar en las tiendas de Huelva. / Alberto Domínguez (Huelva)

La charcutería Emilio Toscano El Rubio contaba a Huelva Información a finales de agosto que la carne mechada se decidió retirar la misma semana que el brote salió. Seguidamente, Raúl, el charcutero habitual del negocio, buscaba en la cámara frigorífica para mostrar los productos cárnicos que había retirado por cautela, si bien es cierto que eran paquetes de dos marcas diferentes a la de la empresa que incorporaba la bacteria Listeria monocytogenes en el interior de sus productos.

Un mes después nada ha cambiado. Raúl, con un gesto negativo en su mirada, reitera que “la carne mechada sigue sin estar a la venta”, si bien es cierto que reconoce que “el producto es bueno y no tiene bacteria alguna”. Sin embargo, el temor que se ha apoderado de la clientela es la consecuencia de que los comercios retiren la carne, ya que “nadie la pide, así que las ventas se han reducido en un 100%”, resume Raúl. Igualmente, esta charcutería se ha visto obligada a apartar el chicharrón de Cádiz y el lomo al jerez por precaución.

El panorama desolador que afronta la carne mechada en el Mercado del Carmen se extrapola al resto de comercios dispuestos en Huelva. La tienda de alimentación Los Ángeles se ha visto obligada a retirar un producto que comercializaban con diferentes empresas. José Tomás, uno de los encargados, explica que han sido “congeladas carnes mechadas de diferentes marcas” y añade que “no hemos querido eliminarlas y sí congelarlas porque sabemos que el producto es de calidad”.

Sin embargo, tal y como sucede en el resto de comercios andaluces, las ventas han descendido considerablemente hasta el punto de que “ya ni se vendía, nadie nos pedía el producto”, resume José Tomás. La reticencia de la población a probar uno de los emblemas andaluces impide su venta por la nula rentabilidad que posee en estos momentos.

Los restaurantes tampoco se presumen como un espacio de confianza para que la población tome la iniciativa de pedir este producto. El caso más ilustrador lo evidencia el Restaurante Juan José, cuya carne mechada, producida por ellos mismos es una de las insignias.

La solicitud de tapas de carne mechada en este espacio gastronómica ha disminuido en un 40% y, “aunque la gente sabe que la producimos nosotros, tiene pánico a probarla”, resume uno de sus propietarios. No obstante, desde el icónico bar onubense resaltan que “la situación ahora está calmada y vendemos más, pero cuando estalló el brote apenas encontrábamos a gente que quisiera pedir el producto”.

Pese a que el brote pudiera estar controlado en noviembre y, por consiguiente, que la listeria no se cobrase ningún hospitalizado más, resulta una incógnita la aceptación que tendrá la carne mechada para la población andaluza que, por el momento, se muestra reacia ante la posibilidad de comer de nuevo este producto cárnico a corto y medio plazo.

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