Las licencias para reformas superan ya a las de nuevas construcciones

La actividad de la Gerencia Municipal de Urbanismo desvela que en la capital onubense la crisis inclina la balanza a favor de las obras adaptaciones y reformas frente a las de nueva edificación. Parece ponerse en evidencia que tanto las empresas, como las familias onubenses, en caso de necesidad, optan por acondicionar sus inmuebles como alternativa a la compra.

Durante el año 2011, el Ayuntamiento concedió licencia de obras para la construcción de 158 viviendas, todas de VPO, salvo una de carácter unifamiliar. Una cifra que, a pesar de ser muy baja, dobla a las concedidas en 2010, cuando se otorgaron 79, siendo 75 de VPO y 4 de Renta Libre. En este sentido, según destacaron ayer en un comunicado desde el Ayuntamiento, "se confirma la apuesta por la VPO en la ciudad". En los cuatro últimos años, cuando más se han notado los efectos de la crisis en la construcción, descendiendo el otorgamiento de licencias de viviendas de nueva construcción hasta mínimos históricos, la VPO se ha convertido en la única salida para combatir la paralización.

De las 1.364 licencias para viviendas nuevas concedidas en los cuatro últimos años, 786, más del 57%, han sido para viviendas de protección oficial; una proporción que en dos últimos años ha subido hasta casi rozar el 100%. Un dato revelador, tanto para confirmar la crisis del sector de la construcción, como la tendencia al alza en la ciudad de la VPO, ya que al compararlo con las cifras de 2007, tan sólo en ese año, se otorgaron 1.292 licencias para viviendas de nueva construcción, de las que sólo 217, el 16%, fueron de VPO.

Frente a las licencias de nueva construcción, el dato correspondiente a adaptaciones y reformas, protagoniza la actividad de la GMU durante el año 2011, con 276 licencias otorgadas para adaptaciones de locales y naves, rehabilitaciones y reformas, además de las 1.019 concedidas para obra menor.

Concretamente, durante 2011, en el capítulo de obras mayores se han otorgado 150 licencias para adaptación de locales, 52 para adaptación de naves y 74 para reformas y rehabilitaciones, mientras que el apartado de obras menores se reserva para actuaciones referente a interiores de vivienda, canalizaciones o fachadas, entre otros.