En la provincia de Huelva se dibujan varias farmacias con laboratorios de análisis clínico en sus instalaciones, o lo que es lo mismo, un espacio de estudio de muestras biológica autorizado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS).

La propagación de la Covid-19 ha traído consigo nuevas líneas de actuación en el ámbito farmacéutico. Una de ellas contempla la realización de test de detección de coronavirus en los mencionados laboratorios. Al objeto de detectar la enfermedad en las personas, los profesionales de los citados laboratorios realizan tres tipos de pruebas -test rápidos, test serológicos y pruebas PCR-. Los mismos son extensibles a toda la población previo pago de unos 40 euros los test rápidos, alrededor de 60 euros los test serológicos y entre 140 y 160 euros las pruebas PCR. En este sentido, cada laboratorio se reserva el derecho a fijar un precio que oscila los precios citados.

Los primeros test que se comenzaron a realizar eran los rápidos, pero tal y como asegura la vocal de Análisis Clínicos del Colegio de Farmacéuticos de Huelva, Elvira Marfil, "notamos que no eran lo suficientemente sensibles y específicos", por lo que se empezaron a hacer los serológicos por técnicas de inmunoanálisis, "automatizadas con un aparato calibrado y aumentan la sensibilidad y especifidad", asegura Marfil. En este contexto, se hacen determinaciones de dos tipos de anticuerpos, los igG -que manifiestan si el paciente ha tenido contacto con el virus- y los igM-que exponen si en el momento de la prueba está padeciendo la enfermedad-.

Al respecto, la vocal reitera la importancia de que para que aparezcan los anticuerpos frente al coronavirus es necesario que hayan transcurrido entre 7 y 10 días desde el inicio de síntomas o desde el contacto con alguna persona contagiada para la aparición de anticuerpos igM; y más de 14 días desde el inicio de síntomas para detectar los cuerpos igG. 

Los laboratorios de análisis clínico están obligados a mantener una comunicación "fluida y veloz" con la Junta de Andalucía con ánimo de comunicar todos los resultados obtenidos. El motivo de ello radica en la importancia del rastreo para eliminar cualquier vestigio susceptible de brote, además del control estadístico de los positivos por el virus. A su vez, a todos los pacientes se les pide la documentación para vigilar a su entorno en el caso de que hayan obtenido un resultado positivo.

Para que una farmacia pueda incorporar a sus instalaciones un laboratorio de análisis clínico necesita de una licencia de apertura y de una autorización de funcionamiento que otorga el SAS. Asimismo, estos espacios están sometidos a una legislación, la cual contempla varias cláusulas como la contratación de especialistas, la recogida de residuos o el sometimiento a controles de calidad -externos e internos, a los que le sigue la validación del resultado para comprobar que son congruentes-, entre otras. Concretamente, en los laboratorios privados de Huelva "todos los profesionales ostentan el título de farmacéutico", tal y como asegura Elvira Marfil.

Del mismo modo, estos establecimientos están sometidos a la normativa de seguridad sanitaria relativa a la Covid-19. Por ello, es obligatorio el uso de mascarilla, el lavado de manos y el mantenimiento de la distancia mínima, además del control de los pacientes para evitar aglomeraciones.