Un jardín etnobotánico y estudios sobre el lince como medidas compensatorias

El paso de la nueva carretera por el Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche conlleva una fuerte repercusión medioambiental del proyecto. De ahí que el estudio de impacto ambiental de la obra contemple una amplia serie de medidas correctoras y compensatorias a desarrollar tanto durante la ejecución de la obra como en la fase de mantenimiento de la misma. Entre ellas, la construcción de un jardín etnobotánico y la realización de estudios sobre el lince ibérico.

Son algunas de las medidas compensatorias más llamativas incluidas en el estudio de impacto, cuyo coste total está estimado en seis millones de euros. Así, el documento incluye la creación de un corredor biológico para el lince ibérico, además de la realización de un censo de los ejemplares de esta especie en torno al bajo Guadiana, el Andévalo y la Sierra para su captura e incorporación al programa ex situ, la cría en cautividad que se realiza en Doñana. Además, se contemplan estudios sobre la cigüeña negra, la nutria, el refuerzo de la población de conejo o la instalación de un muladar para el buitre negro.

En el apartado de nuevos equipamientos, las medidas compensatorias incluyen la creación de un jardín etnobotánico, en el que se mantengan los usos tradicionales, haya talleres y venta de productos. También propone recuperar el patrimonio rural como chozos o fuentes.

Otra medida peculiar sería el reacondicionamiento de la N-435 a su paso por el Parque Natural para su uso turístico. Una serie de medidas destinadas a compensar la pérdida de las características de este espacio natural por la ejecución de este proyecto ya que, como recoge el estudio de impacto ambiental, cualquiera de las alternativas de la Sierra tiene un fuerte impacto en la calidad de las aguas, flora, vegetación, hábitat y paisaje, así como en zonas protegidas.