IU lamenta el bloqueo parlamentario a la reducción de la jornada laboral que beneficiaría a 174.000 onubenses

Izquierda Unida Huelva ha lamentado la oportunidad perdida de aprobar la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, una medida que habría beneficiado directamente a 174.000 personas trabajadoras de la provincia. De ellas, 131.000 en el sector servicios, 16.000 en industria, 14.000 en agricultura y 11.000 en construcción.

La reforma, que pretendía mejorar la calidad de vida de la población trabajadora, fomentar la conciliación, y reducir la precariedad, no pudo debatirse en el Parlamento debido al rechazo conjunto de las tres derechas: PP, Vox y Junts que han robado “120 horas libres al año para disfrutar de sus familias o su tiempo libre”.

David F. Calderón, responsable de Política Institucional de Izquierda Unida Huelva, ha afirmado que “es una vergüenza que, precisamente cuando Huelva necesita medidas urgentes para dignificar el trabajo, mejorar los ingresos y garantizar derechos básicos, se bloquee esta reforma. Rechazar la reducción de la jornada no solo es una decisión política fría; es un desprecio hacia muchas familias que sufren inestabilidad, salarios bajos y jornadas interminables”.

“La medida de las 37,5 horas era algo más que una cifra: era una esperanza para que miles de personas en Huelva pudieran disfrutar de más tiempo con la familia, de descanso, de salud, de vida. Que el PP, Vox y Junts impidieran siquiera su debate atestigua su falta de compromiso real con los derechos sociales”. “No cejaremos en el empeño: exigir esta reducción, sin merma salarial, sigue siendo nuestra obligación política y moral. IU seguirá trabajando con los sindicatos y con la ciudadanía para que esta reivindicación, histórica, se convierta finalmente en realidad”.

En Huelva la situación laboral está marcada por una elevada precariedad, especialmente en el sector servicios, donde la estabilidad es escasa y los salarios muchas veces no compensan las exigencias de las jornadas prolongadas. La reducción de horas sin reducción de salario podría suponer un alivio real, tanto en términos de salud física y emocional, como en la mejora de las condiciones de trabajo. Al impedirse el debate parlamentario, se retrasa una reforma que podría haber comenzado a aplicarse en plazos cortos, con beneficios directos para miles de familias onubenses.