Los isleños celebran treinta años de la Virgen del Mar

Los vecinos de la barriada de pescadores de Punta del Caimán conmemoran hoy el 30 aniversario de la llegada de su Patrona la Virgen del Mar, que saldrá en procesión extraordinaria justo una semana después de que lo hiciera la Virgen del Carmen y un mes antes de su festividad, el penúltimo domingo de agosto. Este es uno de los actos que se incluyen en el programa que la prohermandad ha organizado para todo el año con motivo de esta efemérides.

La procesión tendrá lugar tras la Solemne Misa de Acción de Gracias en el 30 aniversario de Nuestra Señora del Mar y por la aprobación canónica como hermandad de gloria de la hasta ahora pro-hermandad, que se celebrará a las 20:00 en la Plaza de la Almadraba.

Esta barriada tiene grandes lazos almerienses, concretamente con la localidad costera de Carboneras, desde procedían otras generaciones que asentaron sus cimientos familiares en Isla Cristina, uniéndose aún más al compartir la misma Virgen como Patrona. La talla que cumple este año el 30 aniversario, fue adquirida en Madrid en 1981 junto a otras dos más pequeñas por el párroco ya jubilado Don Manuel Gómez Orta, en una subasta en la calle Mayor y por la que se pagó con donativos 50.000 pesetas. El párroco nada más verla pensó que sería la Señora del Mar para la Punta del Caimán. La llegada a Isla Cristina se hizo de una forma simbólica ya que la imagen fue llevada hasta Ayamonte para que fuera embarcada y llegara por la ría a la Punta del Caimán, definiendo de este modo lo que sería una procesión que dura ya tres décadas.

Su primera capilla se ubicó en un local alquilado por los donativos de los armadores y particulares, situado en los bajos de un edificio donde aún permanece un mosaico de piedra con la imagen de la Virgen, al que nunca le faltan flores siempre amarillas o blancas.

En 1996 la capilla se cerró dando paso a una moderna iglesia construida en el corazón de la barriada, junto a la playa del Cantil y el puerto deportivo, en una zona muy turística y residencial. A partir de esa fecha la devoción ha ido creciendo y son cientos los visitantes que en agosto no fallan a la cita de la procesión haciéndose más atractiva al ser los marineros los que se meten en el agua para bajarla del barco a hombros, a pocos metros de la orilla de la playa. En los 30 años de la Virgen en la barriada hay uno que todos quisieran no haber vivido nunca. Fue el 10 de agosto de 1984, cuando se produjo el hundimiento del pesquero Islamar III llevándose la vida de 26 marineros. La Patrona de la Punta del Caimán, no salió en procesión, y sustituyó su diadema por un velo y una toquilla negros.

Una de las tallas pequeñas de la Virgen del Mar que fue adquirida el mismo día que la anterior, se encuentra desde hace tres años custodiada en una hornacina en una de los accesos a la barriada, rodeada de jardines cuidados en algunas ocasiones por los vecinos además del mantenimiento municipal.