La inversión y el gasto medioambiental de Cepsa asciende a 43 millones de euros en 2020

Huelva/Cepsa ha presentado las declaraciones ambientales de sus centros industriales en la provincia de Huelva, la Refinería La Rábida y la Planta Química de Palos. En este informe, la compañía traslada que durante 2020, en lo que refiere a inversión y gastos medioambientales, destinaron 42’7 millones de euros. Esta cantidad se invirtió fundamentalmente a proyectos de mejora de eficiencia energética, reducción de emisiones atmosféricas y tratamientos de efluentes líquidos.

En cuanto al cumplimiento de los objetivos respecto a las emisiones de gases, la empresa también se ha mostrado muy satisfecha por el resultado obtenido, ya que los dos centros han conseguido mantener por debajo de todos los limites de emisiones de gases, “a pesar de la inestabilidad provocada por los parones de las plantas como consecuencia de la pandemia”.

Así, en la Refinería se han cumplido el 96’3% de los objetivos, mientras que en la Planta Química de Palos se ha llegado al 99’1% de lo establecido en las actuaciones previstas de mejora continua en la gestión y reducción de emisiones, así como en los vertidos y eliminación de residuos, “que se desarrollaron de manera destacable y eficiente”, trasladan desde la empresa.

En este sentido, el director de la Refinería La Rábida, Jorge Acitores, ha explicado en la presentación que las concentraciones medias anuales de las emisiones a la atmósfera “fueron inferiores a los límites establecidos en la Autorización Ambiental Integrada”. Concretamente, en las emisiones totales de azufre (SO2) en función de la cantidad de crudo procesado, se ha obtenido un valor de 0’30 kg SO2/t crudo tratado, uno de los valores más bajos de toda la serie histórica ya que desde el año 2000 se ha conseguido una reducción del 86%.

En lo que respecta a la Planta Química de Palos, su directora, Esther González, ha trasladado que al utilizarse únicamente combustibles gaseosos, principalmente gas natural, para los procesos de producción, “las emisiones de partículas y SO2 son mínimas al quedar por debajo de los límites de detección de las técnicas de medición”. En lo que se refiere a NOx (Óxidos de Nitrógeno), la media anual de emisiones del foco principal se mantiene por debajo de los límites establecidos por la legislación vigente.

Durante 2020 se mantuvieron los índices de la calidad del vertido según los parámetros limitados por la Autorización Ambiental Integrada y atendiendo al valor base que la empresa toma en 1998, la Química de Palos ha mejorado sus emisiones un 93’9%.

Además, González ha recordado que desde 2019 la energía eléctrica necesaria para la actividad productiva de la planta de Palos es de origen 100% renovable, contratada a través del área Gas y Electricidad de Cepsa, lo que ha supuesto una significativa reducción de la huella de Carbono de la instalación al dejar de emitir 76.744 tn de CO2.

En cuanto al balance de emisiones de CO2, ambos responsables han explicado que en 2020 finalizó el tercer periodo de emisiones asignación de derechos de emisiones de este gas (2013-2020), por lo que el balance en los dos centros onubenses dio como resultado un déficit de 404.265 derechos de CO2 ,debido a que sus instalaciones de cogeneración de energía eléctrica, como en toda Europa, han dejado de recibir derechos gratuitos.

Desde Cepsa también han insistido en que la Declaración Medioambiental presentada recoge toda la información relativa al comportamiento ambiental de las instalaciones durante 2020, auditados por AENOR, verificadora externa independiente.

Esta es la cuenta de resultados en lo que a las cuestiones medioambientales se refiere pero, pensando en el futuro, Jorge Acitores ha destacado que el centro ha comenzado a recuperar la actividad y que espera que este verano se pueda llegar a los niveles de normalidad anteriores al inicio de la pandemia, si bien ha explicado que “es algo que no se puede saber con seguridad”.

En este sentido, Acitores ha subrayado que tras el verano habrá que ver la evolución porque “depende mucho de la competencia” y de “la situación del mercado”.

En este punto, ha señalado que, a pesar de la recuperación, la actividad “no es tan fuerte” como quisieran, aunque ha apuntado que hay varias refinerías del mercado europeo que continúan cerradas, por lo que el objetivo es poder cubrir en los próximos meses “esa demanda que está subiendo”, por lo que se ha mostrado “optimista” tras aseverar que “ha costado mantener la actividad durante unos meses en la dos refinerías del grupo”.

Para terminar, ha indicado que las regulaciones son “muy estrictas” por lo que “a medio plazo todo dependerá mucho de la eficiencia que consigamos para poder ser competitivos en un mercado que será menguante”.

Fue en 1998 cuando se hizo pública por vez primera la Declaración Ambiental de la refinería, con el registro internacional de centros Ecoauditados según el Reglamento europeo EMAS (en sus siglas en inglés “Eco-Management and Audit Scheme”), siendo la primera refinería de España en obtenerlo; tan sólo dos años más tarde se publica la primera declaración ambiental de la Planta Química de Palos, con registro internacional desde 2010.

Desde hace 23 años, ininterrumpidamente, Cepsa presenta públicamente la declaración, no solo a los medios de comunicación sino a los grupos de interés, y habilita una cuenta de correo electrónico comunicacion.huelva@cepsa.com para que todos los ciudadanos pregunten aquellas cuestiones de las que necesitan respuestas.