La Autoridad Portuaria de Huelva concedió una prórroga para la concesión de la gestión de la nueva terminal del Muelle Sur debido a la complejidad del proyecto, hasta el final del próximo mes de agosto.Se trata de una solicitud planteada por algunos de los licitadores debido a la enorme complejidad del proyecto, así como para tener más tiempo para los contactos que se llevan a cabo con empresas que deberán gestionar una superficie estimada en 225.000 metros cuadrados destinados tanto al tráfico de contenedores, como al de mercancía general.

La Autoridad Portuaria de Huelva ha hecho público la estimación de “circunstancias de diverso orden con impacto económico generan complicaciones en el marco del concurso convocado, por lo que sus servicios técnicos consideran necesario, para el interés público y en aras de favorecer la concurrencia, ampliar el plazo de presentación de las ofertas”, según la documentación consultada por Huelva Información. Así se conede la oportunidad a los interesados de que puedan elaborar ofertas ajustadas a la nueva realidad, mientras que, al mismo tiempo, se quiere evitar la posibilidad de que el concurso quedara desierto.

La fecha definitiva queda fijada en el 29 de agosto, por lo que no será al menos hasta el Consejo de Administración de septiembre, cuando se conceda la autorización definitiva para la gestión de uno de los espacios portuarios más atractivos de todo el panorama portuario nacional. Será entonces cuando se decida, según la oferta técnica y económica más ventajosa, la concesión definitiva. La concesión se había retrasado ya al mes de abril para dar tiempo a Ferrovial, que en la actualidad lleva a cabo las obras de extensión de la línea de atraque que están previsto que concluyan el próximo mes de julio.

Tal y como adelantó Huelva Información el pasado 13 de febrero, proyecta un volumen de tráfico de contenedores de al menos medio millón de unidades según las condiciones que se contienen en el proyecto de la misma. De lograrse, a pesar de que se trata de un tráfico que apenas se ha implantado en Huelva en el último lustro, conseguiría, según el balance de Puertos del Estado para el año pasado, colocarse entre el quinto y sexto puerto nacional en este apartado.

Ampliación del Muelle Sur por parte de la empresa Ferrovial.

las bases incluyen la petición de que “los licitadores que opten a la terminal, deberán documentar su participación en terminales portuarias de contenedores, indicando el número de las mismas, su capacidad teórica en teus y el tráfico real operado en los dos últimos años (2019 y 2020), así como acreditar que, al menos una de dichas terminales manipula un tráfico anual superior a los 300.000 teus”.

Pese a todo ello, la pretensión del Puerto de Huelva de destinar los 225.000 metros cuadrados resultantes de esa nueva superficie a contenedores, se puede ver matizada por las intenciones de aceptar “como uso compatible de la terminal, que un porcentaje máximo del 40% del espacio se pueda destinar al tráfico de mercancía convencional”. Se satisfaría así una de las líneas de actuación que los responsables portuarios han implantado en los últimos años, como es la de la diversificación. En esa superficie destinada a la mercancía general tendrían cabida, por ejemplo, desde automóviles a palas para parques eólicos.

Un elemento clave en dicha estrategia es la construcción de una nueva rampa ro-ro (es decir transporte de camiones) que se acaba de licitar con un presupuesto superior a los 16 millones de euros y que permitirá duplicar la capacidad de carga hasta cuatro buques y que estaría situado junto al edificio de la terminal marítima prevista para este mismo verano.

El cambio que supondrán todas impulsaría la línea con Canarias operada por Baleària y Fred Olsen (a la espera de cumplir las condiciones de la consideración de servicio público)y pretendería crecer hasta el sur de Portugal y Extremadura, es decir un hinterland que produce más de 400.000 millones de euros, el 34,7% del PIB de España y que cuenta con 16 millones de habitantes, es decir el 34,5% de la población. A disposición de los consignatarios estaría una terminal ferroportuaria con conectividades tanto con el Corredor Atlántico (del que todavía se echan en falta el comienzo de las inversiones reales por parte del Gobierno central), como del Mediterráneo.