La interminable batalla para poder conquistar el cabezo de San Pedro

Huelva/Conquistar el cabezo de San Pedro y llegar a la cima continúa siendo uno de los deseos inalcanzables de la ciudad. Es el eterno proyecto pendiente: recuperar para los onubenses el espacio embrión de la población. Una zona Bien de Interés Cultural donde hay evidencias de importantes restos arqueológicos, como lo demuestra la presencia de un muro fenicio.

Ahora vuelve a tener actualidad con el corrimiento de tierra de la parte más alta, en la calle Aragón. Al lado justo del letrero que advierte del peligro de desprendimiento de tierra. Una actualidad que también le confiere la construcción de un edificio de cinco plantas que apantallará el cabezo en la calle Aragón esquina con Daoiz, perdiendo la belleza visual que supone su altura portentosa en medio de la propia ciudad. El otro bloque de viviendas que tenía previsto el Peri del cabezo de San Pedro ya está levantado en la esquina del Paseo de Buenos Aires y la calle Plácido Bañuelos, lo mismo que en su día se configuró la esquina de la calle Aragón con el Paseo de Buenos Aires. Igualmente se realizó por parte del colegio Vicente de Paúl el corredor a los pies de la ladera en su patio.

Sin embargo nada se ha conseguido para llegar hasta la cima del castillo, después de que se iniciara hace diez años un proceso de expropiación que quedó engullido por la crisis. El actual equipo de gobierno municipal tampoco lo va a poner en marcha por el momento, aportando los mismos argumentos económicos.

Se queda ahí la vieja aspiración de la ciudad, mientras en los pasados días de lluvia saltó la alarma al desprenderse parte del cabezo en la zona alta. Lo que evidencia la falta de un proceso de consolidación de la ladera de este cabezo, como prevé el Peri. La que permanecerá oculta por la obra que ahora se realiza, se consolidó con un tratamiento de capas de hormigón y anclaje metálico introducido en el cabezo. Una operación que se realizó en 2007, cuando se hizo una intervención arqueológica en lo que supuestamente era una de las ventilaciones del acueducto romano.

El Plan Especial de Reforma Interior del Cabezo de San Pedro, realizado por el arquitecto Francisco Pol, ordena una superficie de 44.400 metros cuadrados, que coincide con el entorno del BIC de la parroquia mayor de San Pedro.

El objetivo que plantea es contribuir a recuperar y conservar el patrimonio de la ciudad. Por una parte, se le da valor a uno de los cabezos de la ciudad, elementos naturales característicos de la capital y, por otra, pretende reconstruir el alcázar de los Guzmanes, duques de Medina Sidonia, que se demolió entre los siglos XVII y XVIII. Para conseguir ambos objetivos, al cabezo se le dará el tratamiento de parque urbano, recuperando así el espacio para la ciudad. La ordenación urbanística del cabezo establece una continuidad entre el castillo y la iglesia con el paseo de Santa Fe y la Plaza de San Pedro. El primer paso que marca es la demolición de las edificaciones de la calle Juan Agustín de Mora. En su lugar se construirá un edificio de viviendas y a continuación del mismo irá un paseo formado por una serie de terrazas ajardinadas para poder ascender al castillo. La distancia de cota entre cada una de ellas oscila entre 1,50 y 2 metros, por lo que establece una suave transición en su recorrido. Las terrazas se entrelazarán entre sí a través de rampas o escalinatas.

El alcázar de Medina Sidonia, una vez reconstruido su perímetro, funcionará como museo o espacio monográfico de carácter arqueológico o histórico. La fortaleza se asienta donde actualmente hay un chalet. La reconfiguración del antiguo alcázar se realizará según criterios de evocación siguiendo las trazas del antiguo castillo. Hasta el momento el cabezo demanda al menos la actuación en sus laderas y la apertura de la plaza que quedará entre la nueva edificación y el muro de la parroquia de San Pedro. Al mismo tiempo y una vez levantados los edificios que plantea el paseo de la ladera del cabezo, lo correcto sería pensar en la necesidad del tratamiento del cabezo y la apertura de ese pasillo, del que ya el Colegio San Vicente de Paúl ha realizado en lo que son los patios de juego del mismo. A esta zona de pasarela en la ladera se deberá acceder por unas escalinatas que están en la esquina de la calle Aragón, con Buenos Aires, aunque nada de esto se ha conectado hasta ahora por falta de conclusión del proyecto.