Los datos que arroja la campaña de vacunación de la gripe son muy optimistas, si se tienen en cuenta los propósitos que para este año, se habían fijado desde la Consejería de Salud. La campaña, que arrancó el 28 de octubre, ha vacunado en la provincia a 46.097 durante el primer mes. De esas personas, 31.308 son mayores de 65 años. Este colectivo representa el objetivo principal de esta iniciativa de salud pública. El total de vacunados en 2018 fue de 58.500 con lo que es más que previsible que la campaña actual acabe con un índice de participación mucho mayor que la de 2018.

Desde la Delegación Territorial de Salud se subraya el elevado incremento de personas que en esta ocasión, han optado por recibir la vacuna. De este modo se ha roto una tendencia manifestada en estos últimos años, en los que iba decreciendo la cifra de las personas que tomaban esta medida preventiva.A nivel andaluz, ya se han contabilizado un total de 857.663 personas vacunadas, de las que 556.501 son mayores de 65 años, lo que supone un aumento significativo de vacunaciones ya que en el primer mes de 2018 se contabilizaban 777.265.

Desde la Consejería de Salud se estima que la incidencia del virus se empiece a hacer más evidente a partir de la segunda quincena de diciembre, al igual que lo que ocurrió el pasado año, aunque esto no significa que se deje de vacunar.La campaña de la gripe 2019-2020, que se prolongará hasta el primer trimestre de 2020, está dirigida a concienciar a los cuatro grandes grupos de riesgo poblacional como son: personas de 65 años o más, embarazadas, personas con patologías crónicas a partir de 6 meses de edad y personal sanitario y perteneciente a profesiones esenciales como Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, bomberos, etcétera. El problema principal de este virus es que puede producir un agravamiento de una enfermedad de base o acarrear complicaciones graves, sobre todo respiratorias, que pueden llevar incluso al fallecimiento.

Como novedad, respecto a la temporada anterior, se ha incluido entre los grupos diana de vacunación antigripal a menores de entre los 6 y los 24 meses de edad con antecedentes de prematuridad menor de 32 semanas de gestación; a personas con trastornos de la coagulación y a personal de oficinas de farmacia. Asimismo, también se aconseja la vacunación de todos los convivientes de las personas que tengan patologías crónicas o embarazadas.

Siguiendo los requerimientos estipulados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la vacuna de esta temporada es de carácter trivalente. En concreto está especialmente destinada a dos componentes del tipo A y a un componente del tipo B. La OMS estableció la composición el mes de febrero. Junto a la insistencia en la vacunación, el Servicio Andaluz de Salud ha lanzado otro mensaje complementario en el que se incide en que la población haga un uso comedido de los servicios asistenciales ya que se entiende que una gripe, sin que presente complicaciones, no es razón como para acudir a la consulta ya que pueden ser suficientes los cuidados caseros.

Lo cierto sin embargo, es que cuando la epidemia empieza a tomar proporciones considerables, los usuarios recurren casi masivamente no solo a las consultas de los centros de salud, sino también a otros dispositivos como son los de Urgencias incluidas las de carácter hospitalario.