Julio de 2004: un incendio originado en Huelva se convierte en uno de los peores de la historia del país
Se cumplen 19 años de la tragedia del incendio, uno de los más importantes registrados en Andalucía
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Huelva/En un mes de julio como este, hace 19 años, un incendio comenzó a propagarse por los términos municipales de Minas de Riotinto y Zalamea La Real. El fuego, que tardaría una semana en extinguirse, pasó a considerarse rápidamente como el peor de la década, además de ser el incendio de mayor magnitud desde 1991 en Andalucía y el tercero mayor en España desde 1984.
Las consecuencias finales fueron 34.000 hectáreas arrasadas, 13 términos municipales de Huelva y Sevilla afectados y 1.100 personas desalojadas. Cientos de ellas tuvieron que ser atendidas por los Servicios de Emergencia debido a quemaduras de carácter grave, inhalación de CO2 e incluso ataques de ansiedad. Además, dos personas fallecieron, un matrimonio que fue sorprendido por el fuego en el interior de su vehículo.
Se hablaba en 2004 de estremecedores porcentajes de superficie forestal perdida. El incendio se llevó por delante el 1,2 por ciento de la superficie forestal onubense y el 2,6 por ciento de la sevillana, es decir, un 0,8 por ciento en total en todo el territorio andaluz. Las tareas de extinción costaron 1,9 millones y las administraciones invirtieron 70 millones para repoblar la zona.
Los bomberos del Consorcio acudieron sobre las 14:30 a Riotinto donde había comenzado a arder un contenedor. Más tarde aparecía otro contenedor ardiendo en otra zona del pueblo y al rato un tercero, rodando hacia la zona de Los Cantos y provocando el incendio que posteriormente cobraría gran magnitud. Las primeras investigaciones apuntaban a que el fuego había sido intencionado.
La primera reacción de los vecinos de las casas próximas fue la de salir a las calles para intentar hacer frente a las llamas. La Guardia Civil les aconsejó que desalojaran las viviendas. Más de 400 vecinos fueron desalojados solo el primer día, trasladándose al teatro municipal de Zalamea que se convirtió en refugio. Las llamas en poco tiempo avanzaban a unos 10 kilómetros/hora, arrasando las aldeas de Las Delgadas y Monte Sorromero, llegando hasta la provincia de Sevilla.
Durante la segunda jornada las columnas de humo alcanzaban los 600 metros. El fuego proseguía su avance, alcanzando un perímetro de 37 kilómetros de ancho y 17 kilómetros de longitud. "No hay medios humanos en todo el mundo capaces de acabar con un fuego de esa magnitud" aseguraba el ingeniero de montes Santiago Vignote, que explicaba que lo que se necesitaba era un cambio en las condiciones climáticas.
El fuego perdía virulencia tras arrasar 24.700 hectáreas en la cuarta jornada. 250 especialistas de Huelva, Cádiz, Málaga, Sevilla y Córdoba se unieron durante este día a las labores de extinción. A última hora del quinto día, se veía la solución cada vez más cerca. Infoca informaba de que el incendio estaba finalmente controlado, aunque no sería hasta dos días más tarde cuando se declarase extinto. El infierno había acabado pero tal y como aseguraba Vignote: "Doscientos años tendrían que pasar para que se regenerasen ciertas especies".
Durante tres años hubo un presunto responsable del incendio, Emilio Perdigón, que desde el principio se declaró "cabeza de turco". No obstante, el 27 de enero de 2010, tras el juicio, fue absuelto por la Audiencia Provincial de Huelva por falta de pruebas.
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