La mejor arma contra el ictus es la prevención, de hecho se puede evitar hasta el 90% de los casos si se tiene en cuenta una serie de hábitos saludables. Este accidente cerebrovascular afecta cada año a entre 1.000 y 1.200 onubenses que afrontan un momento crítico en sus vidas.

El jefe de Neurología del Hospital Juan Ramón Jiménez, Juan Manuel Oropesa, compartió unas cifras más que elocuentes: el 15% de los ictus supone el fallecimiento de la persona y entre el 30% y el 40% de afectados sufrirá secuelas graves de por vida. Estamos, por lo tanto, con un problema de salud de primera magnitud debido a sus repercusiones sociosanitarias. Sin embargo, hay que quedarse con ese dato positivo de que hasta el 90% de los casos se puede evitar.

15%Son fatales. Ese es el porcentaje correspondiente a los casos de ictus que acaban en fallecimientoAnte cualquier síntoma hay que acudir de inmediato a los servicios sanitarios

El Juan Ramón se sumó ayer a la celebración del Día Mundial del Ictus con el objetivo de incidir en la importancia de conocer los factores de riesgo y en los consejos para prevenirla.

Si bien algunos factores de riesgo no se pueden controlar, como los antecedentes familiares, la edad o los ambientales, otros muchos sí son evitables si se siguen algunas recomendaciones, como son reducir el consumo de sal y grasas, controlar el peso, la tensión arterial, el azúcar y el colesterol; realizar ejercicio físico de manera cotidiana; abandonar el tabaco y reducir el consumo de alcohol.

Los profesionales médicos y de Enfermería de la Unidad de Neurología del centro hospitalario incidieron en estos consejos en un estand situado en las Consultas Externas, en el que estuvieron acompañados por la Asociación de Daño Cerebral Adquirido de Huelva (Asdace). Al mismo tiempo, advertían a quienes se acercaban al espacio para recabar información de los síntomas de alerta que hacen sospechar que se está produciendo un ictus, y en los cuales es prioritario contactar de inmediato con los servicios sanitarios, ya que de una rápida actuación depende el pronóstico de la enfermedad y las posibles secuelas. Los síntomas de alerta fundamentales son pérdida brusca de la fuerza, acorchamiento o adormecimiento de la cara, el brazo, la pierna, o ambas, de un lado del cuerpo; alteración violenta del lenguaje con dificultad para hablar o entender; pérdida repentina de visión parcial o total en uno o ambos ojos; y dolor de cabeza repentino e intenso sin causa aparente, que puede estar acompañado de vómitos y alteración de la consciencia.

Precisamente la rapidez en la atención y la coordinación entre todos los equipos que intervienen en la prevención, detección, tratamiento y rehabilitación de las personas que sufren esta patología, resultan fundamentales para reducir o evitar las secuelas que provocan los ictus.

Oropesa reiteró su llamamiento a la concenciación de este accidente cerebrovascular, que es la primera causa de muerte entre la población femenina: "Es muy importante esa concenciación porque se trata de una enfermedad que deja muchas secuelas". La presidenta de Asdace, Clara Ortiz, subrayó las importantes secuelas del ictus porque "son pocos a los que se les trata a tiempo". Ortiz estimó que al 80% de las personas de su asociación que padecen daño cerebral adquirido se le ha originado un ictus. Aprovechó también la ocasión para pedir la solidaridad del Ayuntamiento para la cesión de algún local ,"pues no contamos con ningún tipo de respaldo".

La incorporación de la nueva Unidad de Ictus en el Juan Ramón Jiménez este verano, ha venido a mejorar la respuesta asistencial a esta patología en Huelva con un dispositivo de referencia en el que se asiste a los pacientes con un accidente cerebrovascular en fase aguda de toda la provincia. La unidad está atendida por un equipo de neurólogos las 24 horas, los 365 días del año, y dispone de seis puestos de atención dotados con la tecnología más avanzada para la monitorización y tratamiento de estos pacientes.

Con este avance sanitario se están acortando aún más los tiempos de respuesta al ictus, lo que permite mejorar los tratamientos y reducir las complicaciones, además de contribuir a disminuir la morbilidad y las secuelas de esta patología.

Desde el inicio de la actividad en la Unidad de Ictus a principios de agosto hasta ahora, han sido ingresados 181 pacientes. En este período de tres meses se han realizado 35 fibrinolisis (aplicación de fármacos por vía intravenosa) y de enero a octubre, un total de 84. Este tratamiento es el más frecuente al estar indicado para pacientes que presentan infarto cerebral isquémico, que constituyen una buena parte de los casos atendidos en Huelva.

Asimismo, se han indicado 16 trombectomías (extracción del trombo). Este procedimiento está indicado en los pacientes con una afectación cerebral de mayor extensión para lo que son derivados al Virgen del Rocío de Sevilla, que es la unidad de referencia en estos casos.