Huelva celebra el cambio de año en las plazas de la ciudad en un ambiente festivo

"Se ve más gente que en la tardebuena", comentaban los que han podido disfrutar de las dos tradiciones que se han ido imponiendo en Huelva con el paso de los años. Y es que si hace algunas décadas el 24 no se salía y era un día para estar en casa, y el fin de año comenzaba a disfrutarse pasadas las uvas, el paso de los tiempos han ido añadiendo nuevas costumbres, menos cotillones de fin de año y más estar en la calle durante el día, antes de las cenas.

Como en el 24, pero con más gente, las céntricas plazas de la capital volvieron a ser los principales puntos de encuentros para beber algo, comer algo, y despedir el año con la mejor de las compañías, con amigos y saludando a conocidos antes de la tradicional cena de nochevieja y el ritual imperdible de las uvas.

Con onubenses de todas las edades, aunque primaba la juventud y la mediana edad. Haciendo todos lo mismo, copa en mano, sonriendo y disfrutando de una climatología que pronto abandonará las calles de la ciudad.

Algún gorro de Papá Noel, pocos disfraces y muchas diademas en el pelo con motivos clásicos de la festividad de fin de año, aunque lo que primaba eran los trajes de fiesta, sin llegar a la ostentación de los antiguos cotillones pero sí demostrando que no es un día más, es el último del año.

Con ausencia de graves incidentes y ambiente tranquilo y lúdico los onubenses despiden 2025 y dan la bienvenida a un 2026 al que cada uno le pedirá que, por fin, se cumplan ya sus sueños y sea el mejor año de su vida.