“Hoy es ese gran día para hacer que el aficionado salga hablando de ti”

Dentro de breves fechas recogerá el premio El Cabezo al novillero triunfador de Colombinas. Su temporada ha sido selecta e intensa y hoy la culmina representando a Andalucía en la Liga Nacional de Novilladas. Es Carlos Tirado, de Ayamonte. Mientras su tierra atrapa el sol de la tarde Huelva Información charla con él.

–Año y pico ya de un debut muy decisión tuya ¿hay que arrepentirse de algo?

–La decisión fue la correcta, aunque fuese un poco a la contra de varias circunstancias u opiniones pero lo que no me voy a quedar es con que hubiese pasado si la tomo o no. A lo mejor si no debuto aquellas Colombinas no hubiese ganado el circuito de novilladas de Andalucía, cortado dos orejas en la Maestranza y otras muchas cosas que tienen valor porque han pasado.

–Circuito de Novilladas. El mundo te descubre en esa inteligencia natural que tu toreo expresaba y un golpe en la mesa ante lo más florido del escalafón de compañeros.

–Está claro que sí. Que era un escaparate inmenso donde enseñar tus armas y con la importancia que le daban todos esos compañeros, muy buenos, que competían contigo; había pocos puestos, pero yo iba cada tarde con las ideas claras de que tenía que ser el mejor de la clase. Esa fue mi máxima y la meta fue un regalo precioso: triunfar en La Maestranza.

“Yo iba cada tarde con las ideas claras de que tenía que ser el mejor de la clase”

–¿Cuando dices ser el mejor, a que te refieres con eso?

–No es un tema de orejas, muletazos, no. Ser el mejor es ser capaz de reunir el mayor número de cosas bonitas delante del toro. Hacer que el aficionado salga hablando de ti. Eso es ser el mejor. Aunque no hayas cortado más orejas.

–¿El utrero le ha dado más brillo a tu toreo?

–El temple que te da el utrero con ese puyazo me venía perfecto para buscar ese toreo más despacio, con menos bulla. Sinceramente el utrero me ha aportado muchas cosas importantes para sentirme a gusto y evolucionar.

–La temporada, se remata hoy en esta final. ¿Cómo se lleva esto que no deja de ser un hito en tu corta carrera?

–Como un día importante en mi carrera porque sé que lo es pero al final yo me preparo para esta cosas que es donde todos queremos estar. Después hay momentos que entretienen la mente como el pensar en cómo serán mis novillos, que guste al público, que pueda disfrutar yo porque será la mejor forma de que disfrute el aficionado…creo que eso es lo importante.

–Escueta pero intensa. La temporada me refiero.

–Un año muy bonito sin duda. Tardes importantes como las dos orejas en Sevilla, Huelva, Villa del Prado, Arnedo. Era una temporada de transición pero al final ha sido algo más que eso porque se han asumido retos y el balance de nueve salidas a hombros en diez novilladas está ahí.

–¿Planteamientos, futuro, cosas en tu cabeza?

–Las cosas después saldrán como quieran pero la temporada que viene debe ser la de pisar plazas importantes como Madrid y las principales ferias de novilladas y lógicamente más allá pues una alternativa. Creo que sin prisas pero también sin pausa. Si te quedas estancado la gente se va aburriendo y si vas muy deprisa las cosas no salen. Hay que espera el momento justo y todo llegará.

“Aquí hay compañeros muy buenos y no te puedes dormir. El que pestañea, pierde ”

–Eres un torero muy bien aceptado en la plaza.

–Lo he sentido así. Muy cerca, muy cálido el cariño de mi gente en Ayamonte a los que aprovechó para darles esas gracias infinitas por todo lo que han significado y significan para mi pero también me han reconocido como torero las aficiones de España y estoy orgulloso y feliz de que eso haya sido así.

–Un escalafón con un potencial grande de rivales?

–Aquí el que pestañea pierde. Hay compañeros muy buenos y no te puedes dormir pensando que esto está hecho. En ninguna tarde puedes aflojar. Eso es muy bonito que sea así.

–Luis Vílchez, ese hombre que ha estado a tu lado todo este tiempo atrás. Seguir sin él no es sino otro desafío más.

–El maestro ha sido una etapa muy importante que se ha cerrado y para quien solo tengo palabras y agradecimiento infinito y es un sentimiento de verdad. Fue una persona que me ha ayudado mucho tanto dentro como fuera de la plaza, un torerazo y al mismo tiempo una gran persona que me ha abierto los ojos en esta profesión dura que es el toreo.

–¿Que debe pasar hoy?

–Que disfrutemos todos, que sea una tarde bonita que seguro lo va a ser y si Dios quiere cortar las orejas.