Un preso hospitalizado se fuga al retirar la cárcel su custodia policial

La dirección confió en que regresaría al penal para firmar el tercer grado y le levantó la vigilancia días antes de recibir el alta médica

Entrada al hospital Juan Ramón Jiménez, centro en el que estaba hospitalizado el recluso.
Entrada al hospital Juan Ramón Jiménez, centro en el que estaba hospitalizado el recluso.
Raquel Rendón Huelva

16 de junio 2014 - 01:00

En busca y captura por fugarse del hospital Juan Ramón Jiménez. Un interno del penal de Huelva y que permanecía hospitalizado en el complejo hospitalario capitalino está en paradero desconocido desde finales del pasado abril.

Según confirmaron fuentes penitenciarias a Huelva Información, el recluso, que responde a las iniciales J.V.S., estaba ingresado por una dolencia crónica (de la que no han trascendido más detalles) y agentes de la Policía Nacional de Huelva permanecían atentos a cada uno de sus movimientos para que no escapara.

Pero la dirección de la prisión tomó la determinación de retirarle la vigilancia. Las mismas fuentes explicaron que el levantamiento de la custodia llegó cuando la juez de Vigilancia Penitenciaria de Huelva concedió al interno el tercer grado carcelario mientras que éste permanecía hospitalizado.

El permiso judicial motivó que el director del macropenal onubense, Alejandro Zulueta, -confiando en la buena conducta del recluso J.V.S.- diera la orden de retirar a los efectivos policiales de la puerta de la habitación hospitalaria del interno fugado.

Quedaban apenas unos días para que el enfermo recibiera el alta "y debió pensar que regresaría a la cárcel a firmar el tercer grado". Pero no lo hizo.

El protocolo de actuación en este supuesto, indicaron las fuentes consultadas, debió pasar por mantener la vigilancia en todo momento. Es decir, que aunque interno obtuviera el alta debía ser acompañado por la Policía Nacional de nuevo hasta la cárcel de La Ribera. Una vez allí, tendría que firmar los documentos que acreditan que puede disfrutar del régimen abierto y, sólo entonces, ser trasladado al Centro de Inserción Social (CIS), que era su destino.

Sin embargo, J.V.S. no respetó lo establecido y, una vez recibió el alta médica, decidió darse a la fuga. Las mismas fuentes precisaron que el evadido era un conocido delincuente habitual de Huelva, reincidente y que se encontraba en la recta final de una condena por delitos que no son de sangre. Ahora está en busca y captura.

Si la hospitalización del recluso se hubiera producido en el hospital Infanta Elena, este episodio no se hubiera dado, ya que el centro hospitalario provincial dispone de un ala específica para los presos que está permanentemente vigilada.

Este diario contactó con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, pero no obtuvo ninguna respuesta sobre el asunto. Según las fuentes consultadas por este rotativo, la responsabilidad de la fuga es "del director de la prisión".

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