huelva de ayer A hoy

Del hospital INGLÉS al colegio FRANCÉS

  • Las compañías mineras la presencia de personal extranjero en Huelva trajo consigo algunos servicios de los que se beneficiarían los onubenses, como es el caso del Colegio Francés

La explotación minera de la provincia trajo a Huelva empresas europeas que van a dejar su impronta en nuestra ciudad, donde tampoco era muy fácil la integración social ya que ingleses y franceses marcaban otros estatutos.

En el caso de las minas francesas del Andévalo, van a permitir la creación de unas escuelas en las que se integrarían los onubenses. Es la llamada Escuela Francesa de la que ahora se cumple su primer centenario aunque cambiaran el nombre a Colegio Molière.

En este final del curso y con ello del año del centenario, acercamos una imagen a modo de recuerdo de la etapa más amplia y, por ello, con mayores recuerdos para numerosas generaciones de onubenses que se integraron en el colegio, donde al final los alumnos franceses desaparecieron por cuestiones laborales del cierre de las minas, pero no así la presencia del colegio y de personas tan recordadas como Madame.

En 1917 es cuando llega a Huelva Pierre París, director de la Oficina de la Enseñanza del Francés en España, con la intención de fundar una escuela. Las ayudas de las sociedades mineras de la provincia permiten la creación de la Sociedad Francesa de Beneficencia de Huelva y es el 6 de diciembre de 1917 cuando es reconocida la Escuela Francesa por la Inspección de Primera Enseñanza de Huelva y tendrá carácter privado.

Después de la etapa fundacional, el colegio acaba en 1932 en el antiguo hospital de la Compañía de Río Tinto de la calle San Andrés, un edificio levantado en 1884 y diseñado por Trinidad Soriano. Una construcicón de planta simétrica con un cuerpo central y dos alas laterales rematadas por grandes salones transversales. La compañía inglesa había construido un nuevo hospital, ahora en una zona aún con mejores vientos que venían directamente del mar y que tanto beneficiarían en el sanatorio a todo el personal afectado por la contaminación atmosférica de las minas.

De esta forma, aquel edificio originariamente destinado a hospital inglés, pasa a convertise en la escuela francesa. Era una necesidad, pues en aquella época había aumentado el número de alumnos, que llegaban a los trescientos. Para el cambio de colegio también hay un nuevo nombre de la sociedad. Esto ocurre el 14 de septiembre de 1932 y pasa a llamarse Sociedad Francesa de Beneficencia y Enseñanza, como en la actualidad. En este colegio estuvieron hasta que en 1999 se inaugura el nuevo centro en el Molino de la Vega.

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