Nunca es tarde si la dicha es buena, aunque a veces el paso del tiempo sea desesperante. El hospital Virgen de la Bella de Lepe es ya una realidad y ayer, al fin, abrió sus puertas al público 15 años después de que comenzara a edificarse. Lo hace en pleno estío, cuando los hospitales públicos están colapsados y cualquier hijo de vecino tiene que pasarse horas en urgencias para ser atendido.

Uno de sus primeros visitantes en la mañana de ayer fue el lepero Juan José Jaldón, quien fue citado por el doctor que lo operó hace seis años en otro hospital de Pascual en El Puerto de Santa María (Cádiz), algo que le resulta mucho más práctico que desplazarse decenas de kilómetros hasta la vecina provincia andaluza.

Me parece muy bien que haya un nuevo servicio hospitalario; me gusta el servicio"El personal está con mucha ilusión y ganas de empezar este viaje que emprendemos"

La sevillana Inmaculada Velasco, que pasa estos días vacacionales en La Antilla, acudió ayer al hospital Virgen de la Bella después de ir con su hija al ambulatorio del núcleo costero lepero "y no me dan cita hasta dentro de tres horas". Su pequeña llevaba tres días con fiebre alta, "ya tiene 38,5". Así que no se lo pensó dos veces y cogió el coche y se plantó en Lepe. "Soy asegurada y como me han dicho que este hospital acababa de abrir hoy, hemos venido a ver si nos podían atender más rápido", explicó ayer a este diario. A su juicio, está "muy bien que haya un nuevo servicio hospitalario en Lepe", al tiempo que señala que "me está gustando bastante el servicio".

Entre los primeros usuarios en pisar el Virgen de la Bella estuvo ayer Antonio Luis Lema, natural de Salteras (Sevilla) pero con un pronunciado acento francés. Lógico, pues lleva más de 46 años residiendo en la ciudad francesa de Lion. Como ya está jubilado, pasa largas temporadas en La Antilla, donde tiene una casa en la que veranean también sus nietos. Una de ellas se encontraba ayer muy incómoda, "aunque no tiene nada muy grave". Pero la cría tenía "llagas en la lengua y no puede comer; la tiene en carne viva y tiene que verla un médico para que le ponga un tratamiento".

Acudió en primera instancia al centro de salud de La Antilla, "pero no la han cogido en Urgencias porque no trae la carta médica europea". Al enterarse de que el Virgen de la Bella ya había abierto sus puertas no lo dudó ni un instante. "Hemos venido, pagamos ahora el servicio, pedimos la factura y luego en Francia ya la Seguridad Social nos lo devolverá", explica. Todo porque a la madre de la criatura "se le ha olvidado" la documentación precisa para ser asistida por la sanidad pública española.

Al director de Calidad de la empresa Pascual, propietaria del nuevo hospital lepero, y que ejercía ayer como director en funciones del centro, Miguel Rabello, le brillaban los ojos de felicidad. Quince años son muchos y la apertura de puertas de ayer a las 9:00 lo llenó de "ilusión". No pudo desprenderse del temor lógico por querer alcanzar la perfección: "No quita que no tengamos nuestra pizquita de miedo porque las cosas vayan bien y todo funcione bien". Insiste, eso sí, en que "el personal del hospital está con mucha ilusión y ganas de empezar este viaje que emprendemos ahora y a ver cómo sale".

Escasas horas después de la apertura ya habían atendido unas cinco urgencias. "A partir de ahora estaremos las 24 horas abiertos; las puertas de urgencias no se cerrarán ya jamás en este hospital", sentencia Rabello. Las citas y consultas se atienden en horario de mañana y tarde, especificó.

El director en funciones del centro sanitario agrega que "la persona que viene aquí no es la que viene a ver si le gusta o no el hospital, como el que va a una zapatería, sino que viene con problemas de salud para ser atendida". Todos los esfuerzos del personal del Virgen de la Bella va dirigido a intentar que "esa persona, dentro de su enfermedad o dentro de su mal, se alivie lo máximo posible tanto desde el punto de vista médico como del punto de vista emotivo y afectivo".

La construcción del edificio ubicado en la urbanización Virgen Bella de Lepe y su equipamiento se realizó entre los años 2003 y 2005; en la actualidad se ha realizado una nueva inversión para acondicionar el edificio, lo que ha permitido su apertura definitiva y que el inmueble tenga un equipamiento totalmente renovado.

Se trata de un hospital general, y como tal contará con servicio de urgencias y quirófanos durante todo el día, sin descanso; hospitalización con 60 habitaciones individuales dotadas con 60 camas con la posibilidad de ampliarse a 120; cuidados especiales, diagnóstico por imagen, TAC, laboratorio análisis clínico, hospital de día, rehabilitación; y las especialidades habituales de un hospital general como traumatología, cirugía, medicina interna, cuidados intensivos, anestesia y reanimación. Dicha oferta se abrirá a todos los ciudadanos mediante sus aseguradoras.

La plantilla con la que cuenta el hospital Virgen de la Bella de Lepe para su apertura ronda los 60 ó 70 profesionales, aunque según el director de la instalación, al tratarse de un hospital a demanda, "a pleno rendimiento esta cantidad podría llegar hasta los 180 o los 200 profesionales".

Este moderno hospital de Pascual fue construido con la intención de atender a los municipios de Lepe, Ayamonte, Cartaya, Isla Cristina, San Silvestre de Guzmán, Villanueva de los Castillejos, La Redondela, El Almendro y Villablanca, unas poblaciones que suman más de 80.000 personas y que puede llegar a 200.000 habitantes en los meses de verano.