"He hecho capirotes hasta el Viernes Santo por la mañana"

El capirote es fundamental en la indumentaria del penitente, una pieza, que por cuestión, de altura, distingue a unas hermandades de otras. De fácil elaboración, los pedidos en las tiendas especializadas se multiplican en época de Cuaresma. Jesús Vieira lleva nueve años al frente de uno de estos comercios.

-¿Cuántos capirotes realiza al año?

-Entre cuatrocientos y quinientos. Al día se pueden hacer entre diez y veinte. Conforme se acerca la Semana Santa se incrementa el número.

-¿Cómo tienen que ser?

-De medidas correctas. Cogiendo bien la medida de la cabeza sale bien. Hay de diferentes alturas según el corte de la hermandad. Las de silencio tienen un metro de alto, las de barrio o de bulla, entre cincuenta y setenta y cinco centímetros.

-¿Cuánto se tarda en hacer uno?

-Cinco a seis minutos. Teniendo la medida del antifaz, la altura de los ojos y la medida de la cabeza no hace falta que venga la persona.

-¿Cuál es el precio?

-Depende, seis euros el de cartón, y el de rejilla, según la altura, varía entre quince y veintidós euros.

-El más demandado

-El de rejilla porque es transpirable y pesa menos. Aparte los hacemos de tal forma que se pueden ajustar a la cabeza. Tienen un sistema que los agrandan o reducen, de manera que si es un niño se lo pueden ir adaptando conforme va creciendo. El de cartón se sigue haciendo porque es más económico, pero el más práctico y más cómodo es el de rejilla.

-¿Cuánto puede durar un capirote?

-Si se cuida bien, el capirote de rejilla dura toda la vida.

-¿Cada cuánto tiempo suelen renovar los penitentes el capirote?

-Cada cuatro o cinco años.

-¿Cuándo comienzan a demandarlos?

-Yo estoy desde el verano haciendo capirotes, pero es durante el periodo de Cuaresma cuando hay más pedidos. He hecho hasta el Viernes Santo por la mañana, los hay que deciden salir a última hora.