La Guardia Civil celebra el Día de la Hispanidad y de su Patrona en la Plaza de la Merced de Huelva

El sonido de los tambores y el paso firme de los agentes de la Guardia Civil resonaron la mañana de este domingo en la Plaza de la Merced, donde los onubenses se dieron cita para celebrar el Día de la Hispanidad y rendir homenaje a quienes velan cada día por la seguridad y el servicio público. Bajo un sol de justicia, representantes instituciones, eclesiásticos, académicos y militares asistieron al acto de homenaje a la benemérita.

Los golpes de tambor marcaban los movimientos de los agentes que guardaron la postura durante el himno de España y la izada de la bandera en el centro de la plaza ante la mirada de todos los presentes, algunos afortunados desde el balcón de sus casas. Con movimientos milimetrados la bandera de franjas rojas y amarilla ondeó entre los presentes que celebraron el momento con un aplauso.

Durante el acto se llevó a cabo la imposición de condecoraciones a cinco Guardias Civiles con la Cruz del Mérito Militar y otros doce con la Cruz del orden del Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco. Esta misma medalla ha sido impuesta a dos personas ajenas al Cuerpo, al sargento del Control Costeiro de la GNR de Portugal y al Jefe de la Policía Local de La Palma del Condado. Como muestra de consideración a las Guardias Civiles veteranos y retirados que dejaron en lo más alto al benemérito cuerpo se entregó una placa conmemorativa a un agente retirado, recibiendo su mujer un ramo de flores en honor a todas las madres y esposas que sufren en silencio las penalidades del servicio.

También se hizo entrega de menciones honoríficas a instituciones onubense por su estrecha colaboración con la Comandancia al Ayuntamiento de Huelva, reconocimiento recogido por la alcaldesa Pilar Miranda: a la Universidad, recogida por el rector José Rodríguez; y a la Real Hermandad de Emigrantes del Rocío de Huelva, que este año hizo a la Guardia Civil hermano mayor honorífico, recogía el reconocimiento su presidente José Francisco Garrido.

En el centro de la plaza, junto a la bandera española, se irguió un monolito con la inscripción "honor, lealtad, sacrificio" en homenaje a todos los Guardias Civiles que han perdido la vida en el ejercicio de sus funciones. Durante el acto de homenaje a los caídos se colocó una corona de laurel mientras los agentes entonaban la canción La muerte no es final. Colocaron la corona el coronel, Julio Serrano Checa, la subdelegada del Gobierno, María José Rico; y la alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda, un gesto que se selló con disparos al aire y el himno de la Guardia Civil antes de continuar con el desfile militar por la Plaza de la Merced.

"Guardianes silenciosos en todos los rincones de la provincia"

El Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva, el coronel Julio Serrano Checa, señaló que este 12 de octubre cierra "una triple dimensión religiosa, histórica y patriótica" de gran significado para la benemérita que homenajea en este día a sus agentes por la labor de servicio a la comunidad. A su parecer, pertenecer a la Guardia Civil "no es un trabajo, es una manera de vivir, de servir sin esperar nada a cambio, de estar siempre disponible, actuar con humanidad, firmeza y corazón". El día de la Hispanidad y de Nuestra Señora del Pilar, patrona de la Guardia Civil, es una fecha en la que todos los agentes "renovamos nuestro compromiso con España, nuestra familia y nuestros valores". También ha querido dedicar un emotivo recuerdo a los compañeros "que pagaron el precio más alto por proteger la paz y la seguridad de los ciudadanos".

La Subdelegada del Gobierno en Huelva, María José Rico, agradeció a los agentes por "proteger a todas las personas en situaciones de riesgos y ser guardianes silenciosos en todos los rincones de la provincia". Rico ha señalado el compromiso del Gobierno con la labor de la Guardia Civil a la vez que ha destacado que trabajan para que cuenten "con todo lo necesario para que desarrolléis vuestro trabajo como son las infraestructuras, los medios y los equipos". Como cierre de su discurso, la subdelegada ha querido apelas a la paz "como un derecho y un deber de obligado cumplimiento".