La Guardia Civil auxilia a dos personas de debido a las intensas lluvias del pasado miércoles en la provincia de Huelva
La primera víctima se encontraba atrapada en su vehículo, con el agua a la altura del cuello, mientras que en el segundo de los casos, la puerta de acceso a la finca había quedado bloqueada por el lodo
La plantilla de la Guardia Civil de Huelva se refuerza con la incorporación de 66 nuevos agentes
Desde primera hora de la mañana del pasado miércoles, la Guardia Civil activó a todos los efectivos en servicio para garantizar la Seguridad Ciudadana e intentar minimizar los efectos de las fuertes lluvias en la provincia. Los agentes se desplegaron por distintos puntos del territorio onubense ante las numerosas incidencias registradas, priorizando la atención a personas en riesgo y el restablecimiento de la normalidad en las vías afectadas.
Entre los servicios más relevantes llevados a cabo ese día, los agentes auxiliaron a dos personas en situaciones de especial peligro. Una de ellas quedó atrapada en el interior de su vehículo, mientras que la segunda no podía salir de su finca debido a que la puerta de acceso se había bloqueado por el lodo arrastrado por las lluvias torrenciales.
Sobre las 08:40 horas se recibió aviso en el Cuartel de Ayamonte, informando de que una mujer estaba atrapada dentro de su coche con riesgo de ahogarse por la crecida del agua. De inmediato, tres agentes se desplazaron a pie al lugar, dada la proximidad con las instalaciones oficiales, y comprobaron que el vehículo se encontraba prácticamente engullido por el agua, dificultando el acceso por la fuerza de la corriente.
La mujer permanecía inmóvil en el interior, con el agua alcanzándole la barbilla y apenas pudiendo respirar. Tras varios intentos, los agentes lograron rescatarla y trasladarla al Cuartel, que en ese momento era el lugar más cercano y seguro ante la intensidad del temporal. La víctima presentaba síntomas de hipotermia y un fuerte dolor en el pecho, por lo que fue atendida por los servicios sanitarios y trasladada de urgencia a un centro hospitalario.
El segundo rescate tuvo lugar en una finca aislada de Gibraleón, donde un anciano con movilidad reducida llevaba incomunicado desde el miércoles 29 de octubre. El hombre no disponía de víveres ni medicación, ya que las fuertes lluvias habían bloqueado el acceso a su propiedad con una gran acumulación de lodo.
Desde la Central COS de la Guardia Civil se enviaron varios agentes, quienes, utilizando palas y herramientas encontradas en la zona, consiguieron remover el barro que bloqueaba las dos puertas metálicas del camino. Gracias a su intervención, el anciano pudo salir con su vehículo para adquirir alimentos y medicinas, recuperando así la comunicación con el exterior.
Además, la Guardia Civil prestó apoyo en numerosas incidencias, entre ellas carreteras cortadas al tráfico, vehículos atrapados en arroyos y viviendas inundadas. Los agentes también auxiliaron a vecinos en fincas rurales donde los caminos habían quedado intransitables. Una jornada marcada por la entrega y el compromiso de los efectivos, que volvieron a demostrar su vocación de servicio en situaciones de emergencia.
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