El grupo Peary desempolva su pasado
El colectivo de scouts de Cartaya pone a disposición de los ciudadanos un archivo sobre su historial fundación El grupo fue creado en 1976 por varios jóvenes del municipio, con el apoyo del cura párroco de la localidad aquel año, Francisco Díaz.
Tras 12 años guardados en el interior de cajas de cartón en el fondo del sótano de un particular, el archivo documental de uno de los primeros grupo s scouts de la provincia de Huelva ha visto estos días la luz y sus numerosos documentos se encuentran ya a disposición de todos aquellos ciudadanos e investigadores que deseen consultar sus fondos en el Archivo Histórico Municipal de Cartaya.
Sin lugar a dudas, se trata del archivo del grupo scout Peary de Cartaya, que fue creado en 1976 por varios jóvenes del municipio, con el apoyo del cura párroco de dicha localidad costera aquel año, Francisco Díaz Aguilar, para desaparecer 25 años después, concretamente, en octubre de 2000.
No obstante el archivo se remonta a mucho antes ya que en el mismo obran documentos que datan desde 1924 en adelante. Y es que el Peary retomó el espíritu de otro grupo de jóvenes cartayeros que a principios de siglo fundaron lo que entonces se conocía como Tropa de Exploradores de Cartaya, que perteneció al Consejo Nacional de Exploradores de España del Movimiento Junior.
Es por ello por lo que aunque ya extinto, desempolvar y poner en valor el archivo del grupo scout Peary ha supuesto, además, pasar otra página en su ya dilatada historia, así como en la de los miles de jóvenes cartayeros que pasaron por él durante sus más de 25 años de vida. Estas personas, ahora adultas, aún recuerdan con nostalgia aquellos tiempos, un pequeño gran trozo de sus vidas que ahora van a poder disfrutar y rememorar plenamente.
De hecho, según el bibliotecario municipal de la localidad, Rafael Méndez, que ha sido el encargado de ordenar toda la documentación, fotografías, expedientes administrativos, pequeños objetos y libros que han llegado hasta nuestros días, el archivo ha quedado finalmente estructurado para el uso y disfrute de todos los ciudadanos en la biblioteca municipal de Cartaya distribuido entre un total de 25 legajos. Éstos contienen más de 10.000 fondos documentales y medio centenar de viejos libros, constituyendo el único archivo scout de sus características de toda la provincia.
Para Méndez, incorporar este fondo documental al Archivo Histórico Municipal es "maravilloso" porque a través del mismo "se hace un extenso repaso de la evolución histórica, las actividades y las inquietudes de un grupo juvenil por el que pasaron en una época determinada miles de chavales cartayeros" durante sus 25 años de historia. "Y lo mejor -apunta finalmente- es que todo esto quedará a partir de ahora para el recuerdo, el estudio y la investigación"
Y es que entre los documentos archivados se pueden encontrar desde libros de juegos o cancioneros hasta documentos de compra venta de algo tan lejano hoy para la sociedad actual como las antiguas piedras de cal. También hay todo tipo de libros de actas, cuentas o visitas, entre otros.
En el interior de los 25 legajos que lo albergan hay algo que llama enormemente la atención entre aquellos que hasta ahora han tenido el privilegio de echarle un vistazo como son numerosas fotografías y listados de socios en los que imágenes y nombres de un sinfín de jóvenes cartayeros se estaban diluyendo con el paso del tiempo. Sus protagonistas tienen ahora la posibilidad de reencontrarse con algunos de los momentos más importantes de sus vidas como son aquellos que atañen a su juventud.
El Peary fue pionero en el fomento del asociacionismo juvenil así como en difundir entre dicho colectivo valores como el respeto por los demás y por el medioambiente. Desde sus comienzos desarrolló una intensa labor entre los jóvenes de Cartaya para la cual se basaron sus responsables en principios tan simples como aprender jugando y respetando a los demás y a la naturaleza pero, sobre todo, bajo la consigna del mensaje: "Tenemos que dejar el mundo un poco mejor de cómo lo hemos encontrado", lo cual ha sido precisamente otro de los objetivos de esta bonita iniciativa.
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