Una gran pequeña Semana Santa

Transmitir las tradiciones culturales y religiosas a los más pequeños, es el fin que guía a numerosos colegios de la capital a la hora de organizar un sinfín de actos y actividades 'cofrades' durante los días previos a la Semana Santa. Si realizar pasos en miniaturas, pintar penitentes de escayolas con las diferentes indumentarias de las hermandades y visitar a los titulares de dichas cofradías en sus respectivas sedes canónicas se ha convertido en una asignatura más durante la Cuaresma, lo que se ha erigido ya como toda una cita ineludible es la procesión con la que el colegio María Inmaculada deslumbra a los onubenses en la mañana del Viernes Dolores.

Con mucha imaginación, pundonor y fe, este colegio volvió ayer a sorprender sacando en procesión a la 'hermandad' que representa al Entrada triunfal de Jesucristo y María Santísima de los Niños. Sin olvidar ningún detalle, esta 'cofradía menguante' realizó su estación de penitencia por las calles de su 'feligresía' -alrededores de la plaza Niña-.

A las diez y media en punto, se abrían las puertas del colegio por la calle San Cristóbal. Minutos después hacía acto de presencia la cruz de guía. Comenzaba así un cortejo formado por treinta y ocho alumnos, ataviados con túnica blanca y capa y morrión rojo, que pertenecían al cuerpo de nazareno del Cristo. Estos, en vez de cirios, y como manda la tradición, portaban cogollos de palmas. Tras ellos, seis niñas iban vestidas de hebreas. Le seguían seis acólitos que abrían el camino a la entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalén. Paso de misterio, magistralmente guiado por una cuadrilla de veinticuatro costaleros, seguido por una banda de música, de dieciséis músicos, cuya llamativa indumentaria imitaba a la banda de Nuestra Señora de los Reyes de Sevilla.

En cuanto al paso del palio, contaba con un cuerpo de nazareno de cuarenta alumnos, sus ocho acólitos, y una cuadrilla de veinticuatro costaleros que portaban a María Santísima de los Niños. Finalizaba la procesión una banda formada por doce alumnos.

Sin lugar a dudas, lo más llamativo si cabe residía en esas quince alumnas que acudieron a la cita vestida con traje negro y mantilla, y la presidencia, formada por la Junta de Gobierno de la Hermandad acompañada de las autoridades infantiles en todo su recorrido (alcalde, párroco, comandante de marina, etc.).

En la preparación de la salida procesional, en la que este año han participado 199 alumnos de Infantil y Primaria, han colaborado sus padres y madres, los profesores, los alumnos, el personal de administración y servicios y numerosos amigos y antiguos alumnos del colegio María Inmaculada.

Por último, destacar los estrenos de dicha 'hermandad' ha tenido en esta su segunda salida: la imagen del Cristo, obra de las Hermanas de la Cruz de la casa de la Plaza Niña de Huelva; la burrita , adquirida a un imaginero en Écija; la Virgen, obra del imaginero de Palma del Río, Manuel Jacob Quero Velasco; los pasos del Misterio y de la Virgen, obra del carpintero cofrade Alonso García Bayo; las insignias y banderines de la banda de música han sido "bordados en oro" por Lucia Pérez García.

Los demás enseres han sido confeccionados por un grupo importante de padres y madres del Colegio que han sido coordinados por el maestro Manuel Jesús Martín Galvín y la secretaria del centro, Eva Martín Rodríguez.